VALENCIA.- El PSPV liderado por Ximo Puig ha celebrado este fin de semana unas jornadas en l'Alfàs del Pi dirigidas a rearmar el partido y a coordinar la tarea de gestión de los altos cargos con la cúpula de la formación socialista.
Una
convivencia -noche incluida- cuya organización ha sido impulsada por el
propio secretario general y presidente de la Generalitat que muchos han
interpretado como un deseo por parte de Puig de apuntalar su figura dentro del partido de cara a una legislatura en la que, además, debe decidir si busca repetir o no al frente del PSPV.
Esta
es una de las incógnitas que cada vez parece más despejada. Si bien el
líder de los socialistas valencianos anunció en el congreso de 2017 que
no volvería a presentarse a la reelección, crecen las voces en el
entorno del presidente que animan a la continuidad de Puig al frente del
PSPV y, por supuesto, como candidato a la Generalitat.
Para
esta misión, resulta indudable que Puig debe controlar el partido. Pese
a su liderazgo, los tiempos que ha atravesado el PSPV no han sido
precisamente tranquilos en los últimos años. El empoderamiento del
sector del ministro José Luis Ábalos, muy próximo a Pedro Sánchez,
así como la pujanza de otros referentes y grupos dentro del PSPV, han
cuestionado la hegemonía del 'ximismo' en varios de los procesos
internos. Una situación que debe cambiar si Puig pretende continuar
ostentando el timón en la formación socialista.
Atendiendo al mapa interactivo elaborado por Valencia Plaza,
se observa que el control del partido del secretario general es
relativo y, en algunos casos, notablemente frágil. Una situación que
admiten fuentes de su entorno que, no obstante, confían en la posición
del presidente y en su carácter 'pactista' de cara a aglutinar la
mayoría de los apoyos en el próximo congreso que podría celebrarse a
partir del verano del próximo año.
Ahora
bien, tanto el calendario de los congresos, como los movimientos
internos, dependerán en buena medida de si finalmente hay gobierno
socialista en España y también de la posición que ostente un referente
como el actual secretario de Organización y ministro de Fomento, José
Luis Ábalos, quién sería el único que dispone de un grupo lo
suficientemente fuerte y cohesionado para plantearse articular una
alternativa.
La provincia de València está llena de
aristas en el partido del puño y la rosa. Los afines a Ábalos,
capitaneados por la secretaria general provincial, Mercedes Caballero,
poseen un apoyo considerable, mientras que Puig evidencia que sus
triunfos en primarias anteriores procedieron de un respaldo en muchos
casos prestado que ahora debe volver a ganarse.
-València ciudad (1.499 afiliados). La 'ximista' Sandra Gómez,
tal y como se ha visto en diversos procesos internos, controla la
capital con el apoyo de la FSP-UGT aunque con una presencia siempre
relevante del sector de José Luis Ábalos.
-La Safor-Valldigna (612). La comarca controlada por el exresponsable de Organización, Alfred Boix, es el bastión más claro de Puig en la provincia de Valencia.
-La Costera-Canal de Navarrés (501). Aunque el 'abalismo' posee cierta tropa encabezada por la alcaldesa de Anna, Pilar Sarrión, el secretario comarcal y alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, apoya a Puig. Además, según informó Las Provincias, todo apunta a la incorporación como asesor en Presidencia de otro referente de esa demarcación, Pablo Seguí, por lo que a priori, el líder del PSPV gozaría de ventaja.
-Vall d'Albaida (249). El partido se ha resentido con la crisis por la salida de Jorge Rodríguez
y la pérdida de Ontinyent. Los que se han mantenido en el partido
apoyan mayoritariamente a Puig, aseguran distintas fuentes socialistas.
-Camp de Túria (574).
Esta comarca se encuentra dividida entre efectivos próximos a Puig
(Riba-roja y parte de L'Eliana) y otros que se encuentran más próximos a
Mercedes Caballero y también al alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa.
-La Foia de Bunyol-Xiva (348). Una demarcación con varias sensibilidades en liza. El secretario comarcal es Lucas Ferrando,
investigado en el caso Alquería, y próximo al 'ximismo', mientras otros
municipios caen del lado 'abalista' como Xiva, con la alcaldesa Yolanda García o Siete Aguas.
-Ribera Alta (774).
En el pasado era una comarca muy afín a Jorge Rodríguez, mientras que
ahora presenta distintas lealtades. Municipios como l'Alcúdia o Algemesí
apuntan a respaldar a Puig, pero en otras localidades los vínculos con
el presidente no son claros.
-Ribera Baixa (596). El alcalde de Almussafes, Toni González,
cuenta con una potentísima agrupación de más de 230 afiliados y, a día
de hoy, parece más próximo a Ábalos que a Puig, aunque se le considera
un verso libre. Otro referente comarcal es el alcalde de Cullera, Jordi Mayor,
a quien siempre se ha situado en la órbita de Fernández Bielsa. Es
decir, el líder del PSPV no cuenta con activos propios en esta
demarcación y debería ganarse algunos de estos apoyos.
-L'Horta Nord (1.166). A día de hoy, esta comarca es una de las principales áreas de dominio del sector 'abalista' con el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, como secretario general. Los afines a Puig se sitúan en minoría aunque cuentan con la exalcaldesa de Moncada Conxa Andrés y el primer edil de Rafelbunyol, Fran López.
-L'Horta Sud (2.029). La
comarca socialista más potente en cuanto a número de afiliados está
dividida en varias familias pero ninguna es puramente 'ximista' aunque
en muchas ocasiones hayan respaldado al presidente en distintos
procesos. El sector de Bielsa, los afines a Ábalos, el Socialismo 3.0
liderado por Bartolomé Nofuentes y el grupo del histórico Ciprià Císcar, se reparten el control de la comarca. También cuenta con un peso específico propio el alcalde de Torrent, Jesús Ros.
-Camp de Morvedre (377). Una demarcación en la que Bielsa, con buena sintonía con el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, y con el presidente de la Diputación y alcalde de Faura, Toni Gaspar, goza de cierta superioridad frente al 'ximismo' y el 'abalismo'.
-La Plana de Utiel-Requena (144). Un espacio en el que el 3.0 de Nofuentes marca el ritmo con Toni Quintana como secretario comarcal.
-Serranos-Rincón de Ademuz (214). Una comarca controlada principalmente por el 'abalismo' con el secretario general y diputado provincial a la cabeza, Ramiro Rivera.
-Valle de Ayora-Cofrentes (75). La agrupación más pequeña estaba en su día en manos de los afines a Jorge Rodríguez y, ahora, distintas fuentes socialistas no terminan de ponerse de acuerdo sobre si habría un consenso para el respaldo a Puig.
Según informa Miquel González de Alicante Plaza,
no hay un sector que domine con claridad toda estructura provincial.
Hay tres sectores muy identificados: los afines Ximo Puig, con el
secretario general, José Chulvi, a la cabeza; los 'sanchistas', con el diputado Alejandro Soler, como referente visible, y el sector de Ángel Franco,
que domina únicamente la ciudad de Alicante y algunas agrupaciones de
su comarca. Hay que recordar que Chulvi asumió en su momento el poder en
la estructura provincial fruto de un pacto entre los 'ximistas' y los
'sanchistas', lo que dejó al sector del histórico Ángel Franco -en su
momento, Rubén Alfaro fue el candidato- fuera de la organización y del reparto de poder.
Pero
desde entonces, diciembre de 2017, han cambiado varias cosas, sobre
todo, en las comarcas. Los alcaldes de las grandes ciudades siguen
posicionados de igual manera, pero no así la estructura base, algo que
se vio más tarde en la renovación de las organizaciones comarcales y en
el pacto para aprobar la lista de los 14 diputados provincial que
actualmente tiene el PSPV en la Diputación de Alicante.
-L’Alacantí (1.443 afiliados).
Este es territorio Ximo Puig, merced en parte al control de Ángel
Franco de la agrupación de la capital, donde conserva el respaldo de más
del 60% de la militancia. San Vicente y Sant Joan están con Puig;
mientras otras agrupaciones como Mutxamel o El Campello son más próximas
al llamado 'sanchismo'.
-La Muntanya (358). Principalmente está controlada por el alcalde de Alcoy, Toni Francés, y el diputado de Cocentaina, Rafa Briet,
ambos posicionados con el president. Pese a su aparente control, no
pueden confiarse porque los 'sanchistas' le presentaron una lista
alternativa para elegir al diputado provincial.
-Alt i Mitjà Vinalopó (797).
Es voluble. Aunque hay territorios ‘sanchistas’, como Villena, y
división, en Aspe, la comarca está controlada por el alcalde de Elda, Rubén Alfaro,
que guarda lealtad de Puig aunque quedó fuera de todo poder provincial y
apenas tiene presencia en el PSPV. Alfaro ha conservado, eso sí, la
presidencia de la FVMP y mantiene fuertes vínculos con el entorno de
Puig.
-La Marina Baixa (739).
Hay igualdad entre los ‘ximistas’ y ‘sanchistas’, aunque con una ligera
ventaja para los seguidores de Ximo Puig merced al poder institucional
del PSPV en L’Alfàs del Pi y La Vila Joiosa. La agrupación de Benidorm,
que es la más grande, está dividida al 50% entre las dos facciones.
-La Marina Alta (432 afiliados).
El control orgánico lo tienen los ‘sanchistas’, pese a que los alcaldes
de Dénia, Xàbia y Pego están posicionados con Ximo Puig.
-Baix Vinalopó (668).
Esta comarca se decanta por el ‘sanchismo’ que encabeza Alejandro Soler.
En las tres agrupaciones, Elche, Crevillent y Santa Pola, hay mayoría
de sus seguidores y sólo el alcalde ilicitano, Carlos González, y alguno de sus concejales más cercanos sigue posicionado con la actual ejecutiva del PSPV.
-La Vega Baja (1.016).
También con mucha igualdad entre ambos sectores, pero es posible que
los ‘sanchistas’ tengan más respaldo en las bases, si bien los grandes
cargos institucionales están con Puig. No obstante, en el reparto
orgánico y en la elección del diputado provincial hubo acuerdo entre los
dos sectores.
En resumen, se podría
decir que el 'sanchismo' tiene más respaldo de la militancia de bases, y
que la mayoría de los alcaldes y cargos públicos están más en sintonía
con el Palau.
Según informa Ángel Báez de Castellón Plaza,
el PSPV posee unas características complejas a la hora de analizar cómo
pueden moverse dirigentes y militancia ante un futuro congreso
socialista en el que Ximo Puig se juegue la reelección.
Los
cerca de 1.700 afiliados se reparten en tres grupos principales de
poder. El primero, el encabezado por el secretario general provincial, Ernest Blanch, quien goza del apoyo del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y de la exconsellera María José Salvador.
Blanch tiene un control casi absoluto de la Diputación de Castellón
aunque perdió alguno congresos comarcales, por lo que no domina todo el
ámbito orgánico. A priori, muchos consideran que esta corriente apoyará a
Ximo Puig pero, en el pasado, sí han mostrado su independencia a la
hora de no seguir el criterio del líder del PSPV y presidente de la
Generalitat. Es por ello que distintas fuentes del partido opinan que
esperarán a mostrar su respaldo para obtener una mejor posición
negociadora.
Otro de los grupos de poder es el liderado por el alcalde de Vila-real, José Benlloch.
Con anterioridad, ha contado con el apoyo del ‘ximismo’ en los procesos
comarcales frente a Blanch, una circunstancia que habla de lo
cambiantes que son las ‘familias’ política' según el proceso al que se
enfrenten. La relación entre Puig y Benlloch ha atravesado por diversas
crisis: especialmente cuando el alcalde de Vila-real optó a la
secretaría provincial y, posteriormente, al dimitir como portavoz de la
Diputación tras ser derrotado por Blanch. No obstante, distintas fuentes
del PSPV consideran que se mantienen fuertes vínculos con Benlloch y su
grupo de cara a la renovación de Puig.
El tercer grupo es el surgido desde el movimiento Militantes en Pie como apoyo a Pedro Sánchez y encabezado por la diputada Susana Ros, durante las primarias frente a Susana Díaz.
Este grupo, que pactó con Benlloch para los congresos de diversas
comarcas, tiene proximidad con el ‘abalismo’ y sería a priori el más
alejado de Ximo Puig.
-Els Ports-Maestrat (147 afiliados).
Esta demarcación tiene el sello de Ximo Puig, alcalde de Morella
durante 17 años. El presidente de la Generalitat y líder del PSPV
designó además al secretario comarcal y alcalde de Rosell, Evaristo Martí,
adjunto a la dirección de la Agencia Valenciana Antidespoblación
dependiente de Presidencia. Una manera de cerrar de forma todavía más
estrecha el control del jefe del Consell en su comarca.
-La Plana Alta (657).
Es la demarcación de la provincia con mayor número de afiliados y donde
el PSPV sufre una división acentuada. En los congresos comarcales, el
alcalde de Vila-real, José Benlloch, llegó a una alianza con la
corriente Militantes en Pie (Josep Lluis Grau y Susana
Ros, entre otros), nacida en defensa de Pedro Sánchez durante el proceso
de frente a Susana Díaz y que tiene conexiones con el ‘abalismo’. Esta
alianza se llevó la victoria frente al grupo de Blanch, que contaba con
buena parte de los concejales de Castellón de la Plana, si bien la
alcaldesa, Amparo Marco, no se posicionó públicamente.
Ahora, no obstante, distintas fuentes socialistas apuntan a que existe
cierta remontada de Blanch y podrían estar dándole la vuelta al dominio
de la comarca gracias al control que ostentan en la Diputación.
-La Plana Baixa (571). En
esta comarca también se produjo la alianza de Benlloch y Militantes en
Pie, consiguiendo la victoria en el congreso comarcal frente a Blanch y
saliendo elegido como secretario Adrián Sorribes, ex
teniente de alcalde de Nules. En este sentido, también recalcan
distintas fuentes consultadas que la situación se habría equilibrado en
los últimos meses.
-L’Alcalaten-Millars (61). El secretario comarcal es el alcalde de l’Alcora, Samuel Falomir, muy cercano al sector del líder provincial, Ernest Blanch, que controla mayoritariamente la comarca.
-L’Alt Palància (232). Es
otra de las comarcas que está dominada por el tándem Blanch-Colomer,
aunque en este caso es la tercera con mayor cantidad de afiliados (232
militantes). El secretario comarcal es Benjamín Escriche, de Soneja.
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