María Luisa Ruiz, madre del fotoperiodista, y su hermana María José Poveda viajaron desde San Salvador hacia Alicante, donde residen, dijo una fuente allegada a la familia del fotoperiodista.
Poveda fue asesinado el pasado 2 de septiembre en una zona rural próxima a la colonia La Campanera, la misma en la que durante 16 meses compartió con pandilleros de la "Mara-18", protagonistas de su documental "La vida loca".
En esa zona promovió proyectos de socialización de los jóvenes vinculados a las pandillas y que aceptaron convertirse en personajes de un documental en el que, según dijo Poveda en una entrevista en mayo pasado, se mostraba la "guerra" de los pandilleros en contra de la sociedad que los ha marginado.
Y fue precisamente de esa "guerra" de la que, al parecer, llegaron las balas que cegaron su vida.
Cinco pandilleros de la "M-18", con cuyo mundo se vinculó Poveda para intentar la readaptación social de sus integrantes y evitar que aumentaran sus reclutamientos, son señalados tanto por la Policía como por la Fiscalía como responsables de este crimen.
Las investigaciones, que aún no han concluido, apuntan, además, a que un policía puede estar vinculado en este hecho, después de que advirtiera a los pandilleros de que el director del documental suministraba información a las autoridades, lo que negó la Policía.
Fue así como, de acuerdo a la hipótesis dada a conocer por las autoridades, que los pandilleros, bajo órdenes de Nelson Lazo Rivera, quien cumple una condena en el penal de la ciudad Cojutepeque (centro), arremetieron contra Poveda.
Cuatro impactos de bala en el rostro acabaron con la vida de quien, según relató el subdirector de investigaciones de la Policía, Howard Coto, era conocido en La Campanera como "el amigo".
Su muerte sacudió a un país acostumbrado a estadísticas diarias de entre 10 y 12 muertos, y que sufrió más de 75.000 víctimas mortales durante la guerra civil (1980-1992), a la que Poveda fue enviado como fotógrafo de la revista Time.
Según el subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Ramírez Landaverde, esta muerte "está rodeada de otras circunstancias", como los cambios en la estructura de la pandilla "Mara 18".
"Él (Poveda) externa su preocupación, porque ya aquellas personas con las cuales él había trabajado, él había coordinado de la pandilla "18", ya no están, están otros que tienen otra visión, que tienen otras perspectivas", como la violencia o "el cometimiento de hechos delictivos", sostuvo el oficial a un canal privado.
Mientras concluyen las investigaciones, el diario La Prensa Gráfica informó hoy en su página web que los seis implicados en el asesinato fueron enviados a juicio por el Juzgado Especializado de Instrucción de San Salvador.
Según la versión, los cinco presuntos pandilleros serán trasladados al penal de Cojutepeque y el policía a la prisión de Metapán dentro del proceso por los delitos de homicidio agravado, conspiración para el delito de homicidio, y agrupaciones ilícitas.
El Diario de Hoy indicó, por su parte, que este domingo se instaló en uno de los Juzgados de Instrucción una audiencia preliminar en contra de los seis supuestos autores del asesinato, sin que se conocieran detalles de las medidas adoptadas.
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