"Hola y adiós", éste es el lacónico título de un artículo con el que uno de los aspirantes socialistas a la alcaldía de Alicante, José María Perea, renuncia a ser uno de los candidatos del PSOE a enfrentarse a Sonia Castedo.
Un nombre menos para la lucha en las primarias podría ser una buena noticia electoral para Jorge Alarte, pero lejos de ser una solución es un grave problema por dos motivos: el primero porque Perea era el "candidato oficial" de Ferraz que incluso había unido en pensamiento y obra a Pepe Blanco y a Leire Pajín y el segundo porque José María Perea renuncia a ser aspirante con una dura carta, cargada de acusaciones, que deja muy en evidencia lo que es hoy en día el socialismo valenciano.
Perea, en el diario provincial alicantino de mayor tirada y difusión, dice adiós al ofrecimiento de Ferraz por muchas cuestiones, entre las que se encuentran los insultos que le han proferido desde el propio PSPV-PSOE.
Así "he asistido con paciencia y prudencia, a los insultos y descalificaciones que en algunos foros se han expresado bajo el anonimato aunque, por sus contenidos, cabía considerarlos como fuego amigo", dice sin temblarle el bolígrafo. No deja bien parados a sus compañeros y a la dirección socialista pero se detiene especialmente en el secretario general alicantino, Roque Moreno, de abusar de su confianza y utilizar una llamada telefónica "a los pocos minutos para contribuir más al lamentable espectáculo que veníamos ofreciendo en los medios informativos".
Pero hay más en un artículo que puede ser una perfecta radiografía de la situación actual del socialismo valenciano, el ya ex candidato denuncia que en el PSPV se han perdido valores como "el socialismo democrático la honestidad, la sinceridad y el respeto hacia las personas y las ideas" y es por ello por lo que dice "hola y adiós".
Una "bomba" que a buen seguro tendrá peores consecuencias con la posterior onda expansiva. De momento, Roque Moreno, Elena Martín, Antonio Fernández Valenzuela… son los nombres que siguen en la terna después de que otros tantos (Jorge Olcina, Salvador Ordóñez, Yolanda Parrado) hayan hecho una "peineta" al ofrecimiento del PSOE a ser su cartel electoral en Alicante. Opino que esto ocurre por demérito socialista y mérito de una imparable Castedo.
Mientras todo este terremoto se producía, Alarte seguía su particular lucha con la celebración en Elche de su comité nacional en el que, tal y como había adelantado El Semanal Digital, se tomaban medidas para entorpecer –o no favorecer- el acceso candidatos, léase ahora Antonio Asunción, a unas primarias para disputarle su candidatura a la presidencia de la Generalitat.
Los próximos días van a ser clave para conocer si además de Asunción otros nombres quieren apartar de la silla a un desacreditado y electoralmente desahuciado Jorge Alarte.
Un nombre menos para la lucha en las primarias podría ser una buena noticia electoral para Jorge Alarte, pero lejos de ser una solución es un grave problema por dos motivos: el primero porque Perea era el "candidato oficial" de Ferraz que incluso había unido en pensamiento y obra a Pepe Blanco y a Leire Pajín y el segundo porque José María Perea renuncia a ser aspirante con una dura carta, cargada de acusaciones, que deja muy en evidencia lo que es hoy en día el socialismo valenciano.
Perea, en el diario provincial alicantino de mayor tirada y difusión, dice adiós al ofrecimiento de Ferraz por muchas cuestiones, entre las que se encuentran los insultos que le han proferido desde el propio PSPV-PSOE.
Así "he asistido con paciencia y prudencia, a los insultos y descalificaciones que en algunos foros se han expresado bajo el anonimato aunque, por sus contenidos, cabía considerarlos como fuego amigo", dice sin temblarle el bolígrafo. No deja bien parados a sus compañeros y a la dirección socialista pero se detiene especialmente en el secretario general alicantino, Roque Moreno, de abusar de su confianza y utilizar una llamada telefónica "a los pocos minutos para contribuir más al lamentable espectáculo que veníamos ofreciendo en los medios informativos".
Pero hay más en un artículo que puede ser una perfecta radiografía de la situación actual del socialismo valenciano, el ya ex candidato denuncia que en el PSPV se han perdido valores como "el socialismo democrático la honestidad, la sinceridad y el respeto hacia las personas y las ideas" y es por ello por lo que dice "hola y adiós".
Una "bomba" que a buen seguro tendrá peores consecuencias con la posterior onda expansiva. De momento, Roque Moreno, Elena Martín, Antonio Fernández Valenzuela… son los nombres que siguen en la terna después de que otros tantos (Jorge Olcina, Salvador Ordóñez, Yolanda Parrado) hayan hecho una "peineta" al ofrecimiento del PSOE a ser su cartel electoral en Alicante. Opino que esto ocurre por demérito socialista y mérito de una imparable Castedo.
Mientras todo este terremoto se producía, Alarte seguía su particular lucha con la celebración en Elche de su comité nacional en el que, tal y como había adelantado El Semanal Digital, se tomaban medidas para entorpecer –o no favorecer- el acceso candidatos, léase ahora Antonio Asunción, a unas primarias para disputarle su candidatura a la presidencia de la Generalitat.
Los próximos días van a ser clave para conocer si además de Asunción otros nombres quieren apartar de la silla a un desacreditado y electoralmente desahuciado Jorge Alarte.
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