MADRID.- Una testigo alertó en mayo de 2018 a la Dirección General de Política Lingüística con pruebas documentales de que las ayudas otorgadas por la Generalitat al hermano de Ximo Puig eran un fraude. María Inés Aular
ha confirmado a OKDIARIO que los procedimientos de control no se
activaron hasta pasado un año y que, durante todo ese tiempo, las
subvenciones al hermano del presidente valenciano no dejaron de salir de
la Administración.
Esta declaración se une a la del técnico de la Generalitat valenciana Vicente Tortosa que también ha desvelado en sede judicial que las subvenciones concedidas por el Gobierno valenciano de Ximo Puig a su hermano no tuvieron control, tal y como ha publicado OKDIARIO.
El actual concejal independiente de Compromís en Novetlé era el
encargado, precisamente, de supervisar las subvenciones en el organismo
que se convirtió en el maná de las empresas de la familia de Ximo Puig.
Tortosa confirmó en sede judicial que las subvenciones a las empresas del hermano de Puig eludieron los controles,
al más puro estilo de los ERE de Andalucía.
Según el técnico de la
Generalitat valenciana, «nunca se comprobaron las subvenciones de 2015 y
2016», otras veces eran «aleatorias», y que, por si fuera poco, se
realizaban «por sorteo» y otras porque «no había nada» que les hiciera
dudar de las mismas.
Sobre las subvenciones asignadas a Francis Puig, el hermano del
presidente, el técnico en cuestión ha desvelado que en 2017 no se
practicaron controles a ninguna empresa. Y que sólo tras exigirlo el
Tribunal Superior de Justicia valenciano se implantó un plan de control
sobre las subvenciones concedidas en 2015 y 2016.
Sobre los supuestos
controles en 2017 y 2018, ha afirmado que los controles sólo se
realizaron por muestras aleatorias, pero que, además, se alteró ese plan
para aplicarlo por el criterio de muestras de riesgo tras la denuncia
del PP.
Tortosa señaló, por último, que las empresas deben enviar un disco
duro con el material publicado y los trabajos realizados en el periodo
sobre el que se les asignan ayudas públicas.
Un fraude anunciado
María Inés Aular, ex mujer del principal socio de
Francis Puig alertó de todo ello. Y lo hizo un año antes de que los
controles comenzaran a funcionar. Un periodo que fue aprovechado por el
Gobierno de Ximo Puig para seguir pagando al hermano del presidente.
Aular es la ex mujer de Enrique Adell Bover, el
socio de Francis Puig. Y ella es igualmente la persona que aseguró ante
la Fiscalía Anticorrupción el pasado 7 de noviembre que en
conversaciones del entorno de la empresa había escuchado la siguiente
frase: «Cuando gane Ximo Puig las elecciones nos vamos a forrar».
La Fiscalía ha confirmado ya la petición de investigar la denuncia de
Aular. Y en esa denuncia, por ejemplo, se incluye la revelación de un
red de captación de subvenciones de menos 60.000 euros: de pitufeo de
subvenciones para captar dinero público en pequeñas cuantías eludiendo
los principales controles. Esa red, según la denuncia también contaba
con el hermano de Ximo Puig.
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