VALENCIA.- Un golpe de mar en aguas de Valencia, con fuerte viento del noreste, reventó el 'stay' (cable de acero que tensa el mástil y va sujeto a proa) y echó ayer a pique al barco de la CAM (RCR), comandado por el ex olímpico Luis Doreste, como un mal presagio simbólico en tiempos de crecientes dificultades para la entidad de ahorro murciano-alicantina que lo patrocina desde el año pasado.
Una importante vía de agua en la proa, probablemente por fatiga del material, cuando participaba en la jornada final del Trofeo de S.M. la Reina, lo mandó al fondo de la playa de El Saler en cuestión de minutos.
Un viento de 16 nudos con olas de dos metros fueron suficientes para sacarlo de la regata, cuando iba amurado a babor, al abrir la rotura en dos la proa, llenar rápidamente de agua su casco y hacer inservibles las bombas de achique por la velocidad de tal caudal de entrada.
Ahora se intentará su reflotación desde una profundidad de 25-28 metros, donde se clavó boca arriba en un banco de arena, dentro del campo de regatas de la Copa América, tras lograr atarle al mástil, ahora con un metro al aire, una primera baliza de señalización. El lugar también quedó marcado en un GPS por si el mar de fondo lo desplazase.
El barco, de la clase Transpac 52 y de fibra de carbono, tiene una eslora de 15,85 metros, una manga de 4,30 y un calado 3,20. Está construido en los astilleros de "Goetz Marine Technology", en Bristol, Rhode Island, Estados Unidos, y desplaza una carga de 10 toneladas.
Diseño de los arquitectos Marcelino Botín y Shauwn Carkeek, fue botado en 2007 y está valorado en un millón de euros. El boquete abierto era del tamaño de una persona y nada pudieron hacer los 16 tripulantes para evitar el naufragio.
El patrón del barco es el alicantin Kiko Sánchez, ex campeón olímpico.
(El barco siniestrado, en la MedCup de 2007)
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