MADRID.- La cotización de Bankia
no acompaña al FROB para que coloque el 61% que tiene del capital de la
entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri. Al organismo que
preside Jaime Ponce
le gustaría desprenderse de las acciones que posee de Bankia antes de
que se cumpliera el plazo legal para su privatización, en diciembre de
2019, recoge Cinco Días.
Pero también le gustaría, como a Economía, colocar estos títulos
como mínimo a 4 euros, precio al que vendió en diciembre de 2017 un 7%
de la entidad financiera (el primero del 7,5% lo vendió en febrero de
2014), y pese a todo la operación presentó minusvalías, con las
consiguientes críticas de los contribuyentes y distintos partidos
políticos. Bankia cerró ayer a 3,69 euros por título, frente a los 4,02
euros de hace un año.
Pero el reloj corre en contra del FROB si no quiere que el Gobierno vuelva a ampliar el plazo de privatización, mientras que el BCE y Bruselas
presionan para que el Estado salga ya de su capital. Solo quedan 18
meses para que se cumpla el plazo. El FROB tiene sobre la mesa varios
análisis o proposiciones de los bancos de inversión y de la propia
cúpula de la entidad, que han testado en las últimas semanas el posible
interés de los inversores institucionales por Bankia.
De todas las vías analizadas la que más les gusta es
la llevada a cabo por el británico Lloyds, cuya privatización finalizó
justo hace un año y con sustanciosas plusvalías para el Estado. Tras
realizar dos colocaciones entre inversores institucionales de un 15,8%
del capital de Lloyds en septiembre de 2013 y marzo de 2014, el Gobierno
se fue deshaciendo del resto de sus acciones con un goteo de ventas en
el parqué.
Esta es la fórmula que más les convence de las
analizadas. Además, es la que más se adapta a lo que ahora reclaman los
inversores institucionales.
Según admitió el presidente de Bankia, José
Ignacio Goirigolzarri, en la junta de accionistas de la entidad los
títulos del banco “no están teniendo una evolución positiva” este año, por
lo que mejorar su valor es un tema “clave”.
Un día antes, el banquero y
el consejero delegado de Bankia, José Sevilla,
explicaron que los fondos de inversión aún están muy interesados en la
banca española, aunque reconocieron que el interés se centra, en el caso
de Bankia, en la compra de paquetes entre el 0,3% al 0,5% como mínimo
por inversor, es decir, de unos 100 millones de euros por fondo.
De esta
forma, el reto es colocar entre un 15% a un 20% en el mercado en las
próximas ventas. Por debajo de estas cantidades el interés desciende
considerablemente.
El precio es otro inconveniente. Los inversores parecen poco proclives a comprar por encima del valor en Bolsa.
Conocen la presión por privatizar Bankia, además cada vez que se aleja
en el tiempo la esperada subida de tipos de interés también afecta
negativamente al valor.
Dividendo. Bankia espera
repartir un dividendo de 2.500 millones de euros entre 2018 y 2020, para
lo que se apoyara en el exceso de capital para dar una remuneración
extra al accionista, principalmente el Estado.
Aportación. Bankia recibió del
Estado 22.424 millones de euros, a los que se suman 1.600 millones de
BMN. Ha devuelto 2.800 millones, aunque se encuentran aún en la matriz
de Bankia, BFA.
Plusvalías. Las
arcas públicas británicas obtuvieron un beneficio de 894 millones de
libras (1.050 millones de euros) con la operación de salida de Lloyds,
incluyendo los dividendos recibidos en los dos últimos años, según
explicó el Gobierno británico en mayo de 2017.
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