La comisaria de Protección de los Consumidores, Meglena Kuneva, anunció este lunes el compromiso en una rueda de prensa conjunta con el viceministro chino de Vigilancia de la Calidad, Wei Chuanzhong, y con la presidenta de la Comisión de los Productos de Consumo de Estados Unidos, Nancy Nord. Los tres se reunieron en Bruselas con motivo de la primera cumbre trilateral para la seguridad en el consumo.
A pesar de que Kuneva admitió que no podía dar una lista concreta de acciones o un calendario para su aplicación, sí subrayó que "lo que más nos preocupa" es la seguridad de los juguetes y por tanto en 2009 las tres partes seguirán discutiendo la forma de armonizar las normas de seguridad para este sector.
De cualquier modo, la comisaria europea aseguró "no estar dispuesta" a relacionar la seguridad con el precio de un producto y advirtió de que "independientemente de que un artículo sea barato, la seguridad debe estar garantizada".
Además, indicó que durante la campaña navideña "aumentarán los esfuerzos" para transmitir la información necesaria a los reguladores y supervisores competentes para asegurar que los juguetes en el mercado son seguros.
Por su parte, la representante estadounidense coincidió en que el sector juguetero es uno de los que más vigilancia requiere porque sus productos están dirigidos "a la población más vulnerable".
En este sentido, señaló que para Estados Unidos una de las claves es "actuar en el origen" y "asegurar que los productos se fabrican de manera segura". Para ello, apuntó, es necesario potenciar la colaboración entre las agencias de protección del Consumidor de Estados Unidos, China y Unión Europea porque "cuando hablamos con una sola voz, la industria nos escucha".
Según datos de la Comisión Europea, un 12% de los artículos que llegan al mercado comunitario son de origen desconocido.
Nord subrayó que los de Estados Unidos, China y la Unión Europea son mercados con "normas muy distintas" y abogó por "examinar" estas reglas "para aproximarlas en la medida de lo posible" y puso como ejemplo los esfuerzos asumidos para armonizar las exigencias a los juguetes que incluyen un imán en su composición.
La estadounidense admitió que hay que "presionar" para lograr avances y una mayor seguridad en los juguetes y señaló que Estados Unidos observará "muy de cerca" el trabajo de la Comisión Europea en esta materia porque la agencia estadounidense quiere hacer algo "parecido".
Finalmente, el viceministro chino de Vigilancia de la Calidad, Wei Chuanzhong, aseguró que el organismo de garantía, supervisión e inspección de calidad chino (AQSIQ) ha hecho hincapié en la seguridad de los juguetes comercializados.
Así, explicó que el plan de acción desarrollado para examinar y controlar ciertos productos, "especialmente los juguetes", incluye medidas como exigir a los fabricantes que respeten las normas internacionales en materia de seguridad o un sistema de control que permite la retirada de los artículos que no las cumplen.
Wei admitió que "sigue habiendo problemas" pero los achacó a que "las normas no son las mismas" en los tres continentes y sostuvo que se ha "reforzado mucho la seguridad" de los productos fabricados en China, de la mano de una cooperación mayor con Bruselas y Estados Unidos para el intercambio rápido de información, lo que permite "tomar medidas eficaces a tiempo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario