Mientras Zapatero logró asistir a la cumbre del G-20+1 en Washington para abordar la crisis mundial, en España no se ha producido ni una sola reunión de los representantes de los 17 miniestados (G-17+1, en este último caso el Gobierno) para discutir una política común con que hacer frente a la inminente recesión, que ya ha generado más de 800.000 parados en un año.
Lo único que esperan ahora los gobiernos regionales es la convocatoria del Ministerio de Economía para negociar el nuevo modelo de financiación autonómica y una mayor contribución de las arcas centrales.
Los Presupuestos del Estado para 2009 quedaron desfasados el mismo día en que los presentó Solbes (fueron elaborados en julio con una previsión de crecimiento del 1% en 2009 y ahora la de los expertos se sitúa en el -1,1%). Y los de las comunidades autónomas, configurados hace poco más de un mes, son todavía más irreales.
Por tanto, ni se van a cumplir las expectativas de ingresos, que van a resultar inferiores (ya lo están siendo en 2008 en más de un 30% de media por la caída recaudatoria del ladrillo); ni las de los gastos, que van a resultar muy superiores.Sólo Cataluña contempla que su PIB vaya a decrecer (un -0,1%) en 2009. Por su parte, el País Vasco dice que su economía crecerá un 1,5%.
A pesar de las promesas de austeridad, el crecimiento medio de los presupuestos autonómicos alcanzará en 2009 el 4,8% (hasta 182.000 millones de euros), seis décimas por encima del previsto por Solbes para el Estado. Murcia prevé aumentar su gasto total un 8,5% y Asturias un 7,68%.
En el desglose de las partidas se ve el poco esfuerzo que hacen en adaptar el gasto público a la situación. Por ejemplo, su gasto en operaciones corrientes (funcionamiento de las administraciones) crecerá un 5,3%.
En materia de personal, han tirado la casa por la ventana, aprovechando la bonanza recaudatoria de la construcción y el pago de las nóminas sube un 6,2%. Un tercio del gasto total autonómico es de personal. Y, por si fuera poco, la inversión real decrece un 4,2%, frente al 2,7% para el conjunto del Estado.Pese a las promesas de austeridad, los presupuestos autonómicos crecerán un 4,8% en 2009. Murcia está a la cabeza, con una subida del 8,5%. -4,2% La partida destinada a aumentar la inversión real, es decir, la actividad económica, decrece más allá del 4%.
-0,1% Cataluña es la única comunidad autónoma que prevé un crecimiento negativo de la economía el próximo año. En el otro extremo están Castilla La Mancha (2%) y País Vasco (1,5%).
«La reforma del presupuesto no es una opción, sino un imperativo.Vamos a revisarlo página a página y a recortar todos los programas que no funcionen», anticipó esta semana el presidente electo norteamericano Barack Obama. Antes había advertido que el objetivo prioritario es «impulsar la economía y la inversión».
En el extremo opuesto está el mensaje del Gobierno español, que insiste en que los Presupuestos del Estado elaborados en julio «sirven para 2009». El único cambio, según el Ministerio de Economía, es que revisará a la baja la previsión de crecimiento del PIB sin tocar partida alguna de gasto.
El caso de las autonomías sorprende más si cabe, puesto que han podido configurar un escenario presupuestario más acorde con la situación económica actual. Un ejemplo: el Gobierno asturiano aprobó el viernes su presupuesto. La mayoría de ellos se van a aprobar de un plumazo porque el PSOE decidió no hacer oposición ante la grave situación económica.
A la hora de definir el contexto económico para encajar sus cuentas en 2009, las comunidades han utilizado previsiones excesivamente generosas. Incluso, hay autonomías que ni siquiera han hecho una estimación de su crecimiento. Por ejemplo, Extremadura se limita a relatar el contexto económico de 2006 y 2007, que nada tiene que ver con la situación actual ni la que se prevé para 2009.
Asturias, por su parte, no realiza previsión alguna y Cantabria toma como referente la estimación para todo el país de Solbes (1%). Lo mismo hacen Murcia -comunidad muy tocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria-, Castilla León y Andalucía. Todas ellas apuntan a un crecimiento del PIB del 1%. Algo parecido sucede con Madrid, cuya estimación es de 0,2 puntos por encima de la de España.
La mayoría de ellas, según precisan en su informe económico-financiero, reconocen que han confeccionado sus presupuestos recogiendo las predicciones realizadas en junio por Hispalink (una red de investigación económica regional de las universidades). Así, Castilla La Mancha mantiene un crecimiento de su PIB del 2% para el año próximo.
También son optimistas Galicia, que apuesta por un aumento del PIB del 1,3%, y Navarra (1,1%). La única realista a la hora de definir el crecimiento es Cataluña, cuya economía representa el 18% del PIB nacional. La Generalitat prevé que en 2009 entrará en recesión con un decrecimiento del 0,1%.
Con estas previsiones es difícil confiar en que los presupuestos (la política fiscal) serán la mejor arma para combatir la recesión.Según los datos homogeneizados de la Secretaría General de Financiación Territorial del Ministerio de Economía y Hacienda, el ajuste y la austeridad en el gasto, no se ve por ninguna parte.
Así, Murcia ha aumentado su presupuesto para 2009 un 8,5% frente a una media del 4,8%. De las 17 autonomías, sólo 5 (Navarra, La Rioja, Galicia, Castilla León y Canarias) registran un crecimiento menor en porcentaje que la Administración Central (4,2%).Y si el Estado prevé emplear en 2009 el 75% de su presupuesto a operaciones corrientes (gastos de personal, de compra de bienes y servicios, pago de los intereses de la deuda y transferencias para el funcionamiento de la Administración), las autonomías lo elevan al 78%. Se trata del gasto no productivo.
Mientras que éste no se reduzca, quedarán limitadas posibles actuaciones en el resto de partidas. Por ejemplo, para aumentar más las inversiones o realizar acciones de apoyo a los ayuntamientos. La Comunidad Valenciana dedica el 86% de su gasto a operaciones corrientes. Le siguen en este ranking Cataluña y Madrid, con el 84%.
Lo paradójico es que todas las comunidades han hecho gala en la presentación de sus presupuestos del «esfuerzo» y de la «austeridad» Pero, sobre el papel, no han movido un dedo para ajustar sus cuentas y esconden tantas o más trampas como de las que hacen gala las del Estado.
Por ejemplo, en 10 de las 17 comunidades la demostración de ajuste se ha limitado -al igual que ha hecho el Gobierno- al gesto testimonial de no subir los sueldos de los altos cargos.La Generalitat Valenciana anunció que veía «demagógico» afrontar la crisis con una reducción de sueldos de altos cargos y que apostaba por presupuestos austeros. Sin embargo, su gasto de personal sube el 8,6% (tres puntos más que la Administración Central), hasta los 5.567 millones de euros, lo que representa un 37% del gasto total previsto en los presupuestos.
Solo le supera Canarias cuyos gastos de personal representan el 38% del total. En el lado opuesto se sitúa el País Vasco, con un 19%.Y es que las autonomías, ante el aumento de la recaudación fácil del ladrillo, han engrosado espectacularmente su factura de personal.Un tercio del gasto total de cada comunidad está hipotecado en pagar nóminas frente al 9% del presupuesto nacional. Se trata de una situación que ninguna empresa podría aguantar y que en muchos casos ensancha la deuda o el incremento de impuestos a los ciudadanos.
La media del aumento del gasto en el empleo autonómico es del 6,2%, seis décimas más que el Estado. Aragón es quien lidera este incremento con un 9,8%. Por encima de esa media figuran también Extremadura (con un aumento del 7,9%), Murcia (7,5%) y Navarra que, pese a que su presupuesto total sólo crecerá un 0,3%, aumentará un 7,1% los gastos de personal.
Resulta curioso observar también que algunas han anunciado que no van a aumentar la oferta de empleo y, sin embargo, prevén mucho más dinero para pagar las nóminas. Por ejemplo, el presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, anunció un recorte de tres consejerías como ejemplo de austeridad y la congelación de empleo público. Sin embargo, el gasto de personal crece un 7%.
Castilla La Mancha encabeza el ranking de comunidades que más van a aumentar otros gastos no productivos. En la compra de bienes y servicios (material de oficina, luz, teléfono, publicidad, limpieza, etc.) prevé un incremento de gasto del 12,3% sobre el año anterior frente al 2% previsto por Solbes en el Estado.
Algunas autonomías han acudido a soluciones disparatadas para contrarrestar políticamente la escalada del paro y las acusaciones de inacción por parte de los ciudadanos. En este sentido, han anunciado nuevas partidas de gasto corriente difíciles de entender.
Por ejemplo, el Gobierno castellano-manchego ha aprobado el pago de 2.000 euros en una sola entrega para los trabajadores autónomos que cesen en su actividad profesional debido a la crisis económica.Galicia va a asumir las cuotas de los préstamos destinados a la compra de la vivienda y del coche a quienes pierdan su empleo por la crisis.
Y Cataluña estudia la posibilidad de entrar en el accionariado de las pymes con dificultades para capitalizarlas.Toda esta generación de gastos en operaciones corrientes está limitando el margen de maniobra a las autonomías para, por ejemplo, incrementar las partidas de gasto productivo y generador de empleo en el sector privado.
Según los datos que han facilitado las autonomías a Hacienda, el gasto en inversión real de estas administraciones tendrá un decrecimiento en 2009 del 4,2% en media frente al 2,7% del Estado.Es decir, en general han tenido que reducir las partidas de inversión para encajar el aumento del gasto corriente.
Así, la inversión prevista en 2009 por el Gobierno balear se reducirá un 18,5% sobre el año anterior. En La Rioja decrecerá un 15% y en Aragón un 14,8%. Sólo tres comunidades tienen previsto incrementar este capítulo de inversiones reales: Navarra, con un 15,9%, Galicia (4,1%) y Madrid (0,9%). Mientras, Castilla León la mantiene inalterable respecto al año anterior.
¿Por qué anuncian todos los gobiernos regionales un aumento de la inversión? La respuesta es que, tal como hace el Estado, complementan este capitulo con otro vehículo contable extrapresupuestario, normalmente, para realizar inversiones en infraestructuras o de otro tipo.
Se trata de la utilización, o nueva creación, de sociedades instrumentales (en las que los partidos políticos siguen mandando) cuyos presupuestos y balances no aparecen en la contabilidad pública oficial. En particular, la deuda (la suma de todos los déficits de estas sociedades), que se gestiona de forma independiente pero que alguna vez habrá que pagarla.
Es decir, las autonomías (el Estado y los ayuntamientos también) tienen una especie de contabilidad B (permitida por Bruselas) donde figuran estas empresas que buscan financiación en el mercado y cuyo endeudamiento no se suma a la deuda oficial. En junio pasado alcanzó los 11.499 millones de euros. Mientras, la oficial de todas las autonomías llegó a los 63.508 millones
BALEARES / Francesc Antich
Menor inversión. El Gobierno de las Islas Baleares lidera el ranking de las autonomías que más van a reducir las inversiones reales en 2009. Según consta en su proyecto presupuestario, esta partida sufrirá un decrecimiento del 18,5% respecto a 2008. Esta comunidad ocupa el segundo lugar, tras Aragón, entre las regiones que más aumenta el gasto en su funcionamiento burocrático (7,8%).
C. LA MANCHA / José María Barreda
Mayor gasto corriente. Según su presupuesto prevé aumentar un 12,3% los gastos en la compra de bienes y servicios (materia de oficina, luz, teléfono, publicidad, reparaciones, seguridad o gastos de protocolos y representación) frente al 2% del Estado.El gasto de personal de esta comunidad, a pesar de que el presidente anunció la reducción de tres consejerías, crece un 7%.
ARAGÓN / Marcelino Iglesias
Aumento de personal. Prevé un aumento del gasto de personal del 9,8%. En 2009 tendrá que emplear el 36% del presupuesto total (que aumenta un 4,8%) en pagar las nóminas de los empleados públicos de esta comunidad. El crecimiento del gasto total destinado al funcionamiento de esta Administración será del 8,7% (se trata del 72% del presupuesto total) y las inversiones reales decrecen un 14,8%.
MURCIA / Ramón Luis Valcárcel
Mayor gasto total. Su presupuesto es el que más aumenta, un 8,5%, el doble en porcentaje que el del Estado a pesar de que prevé el mismo crecimiento económico que el pretendido por Solbes (1%). En operaciones corrientes (personal, material, pago de intereses de la deuda y transferencias) prevé gastarse 4.022 millones de euros, un 6,9% más que en 2008. Sus gasto de personal suben un 7,5%.
NAVARRA / Miguel Sanz
Menor aumento presupuestario. El presupuesto de esta comunidad es el que menos crece de los 17 autonómicos (un 0,3%). Sus gastos en operaciones corrientes decrecen un 0,4% y un 0,7% los dedicados a la compra de bienes y servicios. Sin embargo, sus gastos de personal se disparan hasta el 7,1%, casi un punto por encima de la media de todas las autonomías. Prevé aumentar la inversión un 15,9%.
MADRID / Esperanza Aguirre
Menor gasto de personal. La comunidad madrileña es la que menor crecimiento del gasto en personal registrará en 2009, un 1,9% frente al 6,2% de la media de las autonomías y un 5,6% del Estado.También está por debajo de la media de las demás comunidades en el incremento del gasto de funcionamiento (operaciones corrientes), un 3,2% frente al 5,3% de las demás y del 5,1% de la Administración Central.
LAS CIFRAS
Las autonomías han encajado sus presupuestos de 2009 con unos ingresos previstos por emisión de deuda de 15.000 millones de euros, tres veces más que en 2008.
El G-17 ESPAÑOLLos 17 'miniestados' que conforman España afrontan el año más duro en mucho tiempo para la economía sin haber planteado siquiera una mínima coordinación. Lo único que están esperando los gobiernos autonómicos es la convocatoria para negociar el nuevo modelo de financiación.
GASTOS DE PERSONAL
EN 2009... las regiones incrementarán un 6,2% el gasto de las nóminas de sus empleados frente al 5,6% previsto para los de la Administración Central.
31%... casi un tercio de los presupuestos autonómicos se destinan a pagar los gastos de personal.
9,8%... Aragón aumentará casi un 10% la factura de sus funcionarios
EL GOBIERNO
Pedro Solbes. El ministro de Economía insiste en que los Presupuestos de 2009 son «válidos». Eso sí, el Ejecutivo ya ha admitido que revisará a la baja el crecimiento previsto.
LA OPOSICION
Críticas de Rajoy. Ni el Gobierno ni la oposición han apostado abiertamente por impulsar la coordinación autonómica contra la crisis. El líder del PP sí ha criticado con dureza los Prespuestos del Estado. A su juicio son «desfasados, irreales e increíbles».
Ingresos poco creíbles y con emisión de deuda
Los presupuestos de las 17 comunidades autónomas para 2009 cuentan con el beneplácito del Gobierno para registrar de forma extraordinaria un déficit del 1% del PIB ante la situación actual (un cuarto de punto debe proceder del aumento de la inversión). Así se acordó en el último acuerdo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
De aquí, que las autonomías hayan previsto engordar sus ingresos en casi 10.000 millones más que el año pasado en el capítulo de «pasivos financieros» hasta los 15.182 millones frente a los 5.214 millones de 2008.
Para lograr esta financiación tendrá que emitir deuda pública o acudir directamente al mercado, aunque no es el mejor momento, y su principal prestatario, las cajas, andan en procesos de concentración ante el aumento de la morosidad.
Esta vía de financiación representa el 10% de la recaudación total prevista por las autonomías (unos 182.000 millones). Algunas comunidades, como Murcia prevén aumentar sus ingresos por este concepto en un 1.981% (de 21,4 millones en 2008 a 424 millones en 2009).
Cataluña quiere obtener 4.112 millones frente a los 1.995 millones de 2009. Y Madrid prevé 2.294 millones frente a los 304 millones de 2008.De cualquier forma, las previsiones recaudatorias son en exceso optimistas. Todas las comunidades prevén que van a incrementar casi un 15% sus ingresos por impuestos directos (IRPF e Impuesto de Sociedades) cuando su recaudación en 2008 sigue cayendo en picado. Por impuestos directos, las pretensiones son más modestas, se reducen un 20%, por el batacazo de la construcción.
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