Así se expresó hoy la secretaria técnica de la AEFJ, Cristina Miró, durante la rueda de prensa en la que compareció junto con el presidente de la asociación, José Antonio Pastor, y la consellera de Industria, Belén Juste, para presentar la guía interactiva sobre el etiquetado del juguete, que la AEFJ ha elaborado a partir de los resultados de este estudio.
José Antonio Pastor indicó que el objetivo de esta guía interactiva es "ofrecer una herramienta que aconseje y ayude a las empresas a cumplir con todos los requerimientos legales en materia de seguridad, que a veces están dispersos, y que tienen que ver con las edades, los materiales, o el tipo de juego".
En este sentido, Pastor señaló que la guía es un producto "ágil, eficaz e inmediato", que se sirve de las nuevas tecnologías --es una guía interactiva que funciona por Internet--, para poder actualizarse "de forma rápida", así como permitir una "interactuación con el fabricante".
Además, también tiene la ventaja de difundirse por cualquier parte del mundo. Así, Pastor indicó que "existe una necesidad de responder a requerimientos en diferentes mercados, ya que el 40 por ciento de la facturación del sector se realiza en el exterior".
La vicepresidenta de la AEFJ explicó que la guía funciona con "pasos sencillos donde los profesionales se mueven por distintas categorías y toman decisiones respecto al juguete que quieren etiquetar".
En este sentido, Cristina Miró señaló que "es una guía intuitiva y personalizada que permite guardar informes".
Las conclusiones de este estudio desvelan que, pese a que hay una satisfacción general con las informaciones que proporciona el etiquetado actual, las percepciones o valoraciones en cuanto a las partes claves de las etiquetas de los juguetes varían entre los distribuidores, los fabricantes y los consumidores.
La vicesecretaria de la AEFJ puso como ejemplo el pictograma con la marca CE, --una identificación obligatoria para mantener un juguete en el mercado--, donde la mitad de los consumidores encuestados no sabía su significado real, "pensaban que este marcado significa que el juguete está hecho en la Unión Europea, cuando en realidad esta marca señala que el que hace dicho juguete se hace responsable de la seguridad, independientemente de donde se fabrique, apuntó Miró.
Otros pictogramas que dan lugar a confusión son el que señala 'prohibido 0-3', ya que "marca que el producto supone un riesgo en la seguridad de niños menores de tres años, pero no tiene relación con las habilidades". Asimismo, en el pictograma del reciclado de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, el desconocimiento es "demoledor", añadió.
Cristina Miró indicó que la principal conclusión del estudio es que el conocimiento del etiquetado "debía mejorar porque la percepción del consumidor no siempre es la correcta". Así, afirmó que "queremos que los consumidores sepan qué es lo que tienen que exigir a la hora de comprar un juguete, ya que el etiquetado es lo primero que facilita la decisión antes de comprar.
Por ello, avanzó que desde la Asociación de fabricantes de juguetes están trabajando en el portal 'niñoseguro.es', que estará activo el próximo mes de diciembre y que pretende "dar solución a la necesidad continua de información por parte de los consumidores".
Respecto a la importancia de la seguridad en los juguetes, el presidente de la AEFJ afirmó que es "una de las prioridades principales del sector", por lo que recordó la "vieja reclamación" a Bruselas de disponer de normas "efectivas y aplicables" y de "mayor control en el producto que proteja a las industrias del sector juguetero, que tienen que hacer un esfuerzo increíble al tener que aportar un alto grado de novedades cada año", indicó.
Por su parte, Belén Juste, mostró el apoyo de su departamento a esta iniciativa, que se realiza a través de los planes de competitividad de la Conselleria, y aseguró que "estamos llevando a cabo la verificación de la documentación que avala el marcado CE y esta iniciativa sin precedentes ya se ha concretado con 42 expedientes sancionadores".
Esta verificación atiende a la petición del sector y de los consumidores por la falta de rigor en la colocación del marcado CE en los juguetes. "En esta línea de trabajo --añadió Juste--, estamos impulsando actuaciones de información al consumidor para garantizar la compra de juguetes seguros y periódicamente realizamos controles en productos".
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