ALICANTE.- Manuel Pérez Fenoll lo tiene claro. La única forma de garantizar, a su juicio, la limpieza de la elección del nuevo presidente provincial del PP, que debe celebrarse el próximo 14 de diciembre en Orihuela, es la intervención de Madrid y Valencia, dice hoy "Información".
El alcalde de Benidorm se ha mostrado preocupado por el juego limpio en el proceso y considera imprescindible que los compromisarios, muchos de ellos de pequeñas poblaciones y que tienen la llave del congreso, "voten en libertad", algo que, en su opinión, ni el escenario elegido ni la propia actitud del comité organizador del cónclave facilitan.
El candidato -que mañana domingo visitará Sant Joan d'Alacant, 24 horas antes de la polémica asamblea que se celebrará el lunes- evidenció sin ambages su postura sobre la necesidad de que tanto Génova como la dirección de Francisco Camps tengan una implicación directa en el proceso.
"Me parece bien que las direcciones nacional y regional actúen y vigilen para que los compromisarios puedan votar con total libertad. No hay que tener miedo a la democracia", aseveró. En todo caso, Fenoll dudó de que las condiciones del congreso -"un lugar pequeño y en el que no caben todos los compromisarios", dijo- y la actuación del comité organizador del congreso al que acusó de favorecer a Joaquín Ripoll colaboren con una votación limpia y transparente.
A pesar de todo, el alcalde de Benidorm se mostró convencido de su victoria. "El día del congreso vamos a asistir a una defunción y al día siguiente enterraremos las malas formas y las etiquetas del partido. Todas: el zaplanismo, el campismo y el ripollismo. Yo quiero que todos seamos del PP", apuntó Pérez Fenoll, quien quitó a Ripoll cualquiera de los méritos que se atribuye para reclamar su continuidad al frente del partido.
"Nosotros no somos partidarios de enfrentar a nadie como él esta haciendo con su alicantinismo; los grandes resultados electorales son producto del trabajo de candidatos, militantes y simpatizantes, no de él; y la renovación de las juntas locales es una obligación estatutaria que no se puede atribuir", subrayó. "Yo quiero un partido de militantes no de directivos", remachó.
Por su parte, el presidente provincial de PP, Joaquín Ripoll, durante un acto en CC.OO. aseguró que a los congresos de la provincia "siempre han venido observados de Madrid".
El titular de la corporación alicantina, que rechazó por completo cualquier injerencia exterior, afirmó que "los congresos provinciales se han celebrado todos siempre igual; con todos los controles necesarios, si viene gente de Valencia bienvenida sea, aunque no tienen por qué venir aquí, porque no tienen ninguna competencia en estos congresos".
El alcalde de Benidorm se ha mostrado preocupado por el juego limpio en el proceso y considera imprescindible que los compromisarios, muchos de ellos de pequeñas poblaciones y que tienen la llave del congreso, "voten en libertad", algo que, en su opinión, ni el escenario elegido ni la propia actitud del comité organizador del cónclave facilitan.
El candidato -que mañana domingo visitará Sant Joan d'Alacant, 24 horas antes de la polémica asamblea que se celebrará el lunes- evidenció sin ambages su postura sobre la necesidad de que tanto Génova como la dirección de Francisco Camps tengan una implicación directa en el proceso.
"Me parece bien que las direcciones nacional y regional actúen y vigilen para que los compromisarios puedan votar con total libertad. No hay que tener miedo a la democracia", aseveró. En todo caso, Fenoll dudó de que las condiciones del congreso -"un lugar pequeño y en el que no caben todos los compromisarios", dijo- y la actuación del comité organizador del congreso al que acusó de favorecer a Joaquín Ripoll colaboren con una votación limpia y transparente.
A pesar de todo, el alcalde de Benidorm se mostró convencido de su victoria. "El día del congreso vamos a asistir a una defunción y al día siguiente enterraremos las malas formas y las etiquetas del partido. Todas: el zaplanismo, el campismo y el ripollismo. Yo quiero que todos seamos del PP", apuntó Pérez Fenoll, quien quitó a Ripoll cualquiera de los méritos que se atribuye para reclamar su continuidad al frente del partido.
"Nosotros no somos partidarios de enfrentar a nadie como él esta haciendo con su alicantinismo; los grandes resultados electorales son producto del trabajo de candidatos, militantes y simpatizantes, no de él; y la renovación de las juntas locales es una obligación estatutaria que no se puede atribuir", subrayó. "Yo quiero un partido de militantes no de directivos", remachó.
Por su parte, el presidente provincial de PP, Joaquín Ripoll, durante un acto en CC.OO. aseguró que a los congresos de la provincia "siempre han venido observados de Madrid".
El titular de la corporación alicantina, que rechazó por completo cualquier injerencia exterior, afirmó que "los congresos provinciales se han celebrado todos siempre igual; con todos los controles necesarios, si viene gente de Valencia bienvenida sea, aunque no tienen por qué venir aquí, porque no tienen ninguna competencia en estos congresos".
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