BRUSELAS.- China sigue siendo el principal país de procedencia de
los productos falsificados requisados por las autoridades de aduanas de
la Unión Europea, según el informe publicado este jueves por la Comisión
Europea con datos de 2018, año en el que las falsificaciones desde el
gigante asiático incautadas representaron un 50,55% del total.
Después
se sitúan Bosnia y Herzegovina (9,66%), Hong Kong (9,46%), Camboya
(8,77%), Turquía (7,02%), Georgia (3,01%) y Vietnam (9,19%), mientras
que las importaciones de productos falsificados del resto del mundo
representaron el año pasado un 9,19% del total.
En función de la categoría de productos, Macedonia del
Norte fue el principal lugar de procedencia de bebidas alcohólicas
falsificadas; Turquía, de otras bebidas, perfumes y cosméticos; Hong
Kong de relojes, teléfonos móviles, cartuchos de tinta, CD/DVD o
pegatinas; India, de equipamientos informáticos; Camboya, de cigarrillos
y Bosnia y Herzegovina, de material de embalaje.
Los
cigarrillos, que representaron un 15% de todos los artículos, fueron los
productos más requisados en 2018, seguidos de los juguetes (14%), el
material de embalaje (9%), las etiquetas adhesivas y pegatinas (9%) y la
ropa (8%).
En este sentido, un 36,8% de los bienes
requisados fueron productos de uso diario y artículos potencialmente
peligrosos para la salud y la seguridad de los consumidores (como
medicinas, productos de cuidado personal, electrodomésticos o juguetes),
un porcentaje levemente menor al de 2017, que fue un 34,2%.
En
total, el número de envíos incautados aumentó "drásticamente" desde los
57.433 registrados en 2017 hasta los 69.354 del año pasado, aunque la
cifra de artículos interceptados cayó un 15%, hasta los 26,7 millones de
productos que vulneraban los derechos de propiedad intelectual. Su
valor de reventa se estima en casi 740 millones de euros.
Alemania
fue el Estado miembro que más bienes falsificados procedentes del
exterior requisó, con 4,7 millones, seguido de Grecia (2,6 millones),
Malta (2,4 millones), Francia y Croacia (2 millones). En España, por su
parte, fueron decomisados 1,3 millones de productos, un 26% menos en
comparación con 2017.
El sector marítimo fue de nuevo
el modo de transporte más utilizado para transportar artículos
falsificados a la UE (14,5 millones de productos, un 55% del total), por
delante del transporte por carretera (5,4 millones, un 20%), el correo
express (3,4 millones, 12,8%), y el transporte aéreo (2,6 millones,
9,9%).
Según otro estudio del Ejecutivo comunitario,
las mercancías falsificadas ocasionan unas pérdidas de ventas directas
equivalentes a 56.000 millones de euros anuales a las empresas europeas,
lo que se traduce en la pérdida de casi 468.000 puestos de trabajo. Las
pérdidas totales si se añaden los efectos directos sobre otros sectores
ascienden a 92.000 millones de euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario