MADRID.- La huelga de tripulantes de cabina y pilotos españoles de Ryanair
finalizó este domingo sin grandes incidencias ni retrasos, y con la
sensación de que ha pasado prácticamente desapercibida para los
pasajeros, toda vez que los sindicatos han considerado abusivos los
servicios mínimos impuestos.
En torno al 97 % de los vuelos que estaban programados para los días de
huelga señalados salieron con normalidad, en tiempo previsto, y tan sólo
se han producido 14 cancelaciones en total en dos de las jornadas de
paros planificados.
El objetivo de estas protestas son los cierres de bases de Ryanair en
Tenerife Sur, Gran Canaria, Lanzarote y Gerona y el previsible despido
de unos 520 empleados, según denuncian fuentes del sindicato de pilotos
Sepla.
Los pilotos protagonizaron cinco jornadas de huelga (19, 20, 22, 27 y 29
de septiembre), mientras que los tripulantes de cabina se sumaron a
estos paros y llevaron a cabo otros en la primera mitad del mes (1, 2,
6, 8, 13 y 15 de septiembre).
No obstante, a este domingo, último día de huelga, se suman también los
pilotos británicos de la aerolínea irlandesa que también convocaron en
septiembre siete jornadas de paro para reclamar mejoras en sus
condiciones laborales y en la estructura salarial, con planes de
pensiones, seguros, permisos de maternidad y salarios similares a los
que existen en otras aerolíneas.
Ryanair ha informado que hasta las 11,00 horas todos los vuelos operados
desde España han salido según lo programado, con un 95 % de salidas a
tiempo y que no se espera ninguna interrupción.
El sindicato USO ha acusado a la compañía de imponer unos servicios
mínimos abusivos, y ha señalado que en la jornada de este domingo la
plantilla ha hecho más horas de vuelo de lo normal.
En un comunicado, el secretario general de USO-Ryanair, Gustavo Silva,
ha acusado al Ministerio de Fomento de permitir estos servicios y de
"patrocinar" la huelga, y ha avisado de que habrá reclamaciones
judiciales.
Silva ha recordado que las islas Canarias pierden 29 rutas, 6 de ellas
nacionales, y se disminuirán las frecuencias a otros destinos, y ha
lamentado que Fomento no se haya implicado en darle una solución de
conectividad al archipiélago después de la quiebra fulminante, el pasado
23 de septiembre, del turoperador británico Thomas Cook.
El pasado viernes un centenar de pilotos y tripulantes de cabina
españoles se concentraron en los aeropuertos de Madrid y Tenerife Sur
para protestar por sus derechos.
El sindicato de pilotos señala que los servicios mínimos han "impedido
una huelga como tal", y apuntan que recurrirán a la vía judicial para
demandar lo que consideran un fraude de ley, dado que la aerolínea está
abriendo procesos de contratación para reforzar sus filiales en el este
de Europa mediante un trasvase de personal y recursos hacia Buzz y
Laudamotion con peores condiciones.
USO también ha criticado que la aerolínea haya anulado el efecto de la
huelga convocando a trabajar al cien por ciento de la plantilla en los
días de paro.
El sindicato de pilotos ha denunciado, igualmente, que la aerolínea
enviara cartas declarando todos los vuelos como servicios mínimos y
forzándoles a ir a trabajar "bajo amenazas y coacciones".
Sepla cree que el Ministerio de Fomento "mira para otro lado" y recuerda
una sentencia reciente de la Audiencia Nacional sobre los servicios
mínimos decretados en una huelga de Air Nostrum, en la que el fiscal
acusaba a Fomento de haberse inhibido en sus competencias al dejar en
manos de la empresa, "una parte interesada en el conflicto", la decisión
sobre los vuelos que se suspenden en una huelga.
La delegada de USO en Gerona, Lidia Arasanz, ha urgido a Ryanair a abrir
el procedimiento de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para poder
negociarlo y evitar "cualquier despido en cualquiera de las cuatro
bases afectadas en territorio nacional".
Por otra parte, la compañía aérea de bajo coste ha respaldado
recientemente con el 50,5 % un plan para el pago de una bonificación de
hasta 99 millones de euros para su consejero delegado, Michael O'Leary,
que ha apuntado que la aerolínea prevé recortar entre 500 y 700 empleos.
La decisión de esta compañía de cerrar bases en el archipiélago canario
coincide con la quiebra del operador Thomas Cook y el golpe que ha
supuesto para el turismo en Canarias y Baleares, sobre todo.
En este sentido, Coalición Canaria cree que los gobiernos central y
canario deberían llegar a un acuerdo con Ryanair que mantenga sus bases
en las islas y ocupe las rutas que deja libres Thomas Cook.
"Tenemos una oportunidad con esos dos millones de plazas aéreas que
hemos perdido. Ryanair es una de las aerolíneas que tiene la posibilidad
de ocuparlas inmediatamente y de traer esos turistas que son
fundamentales para el empleo en Canarias", defiende la diputada Ana
Oramas de Coalición Canaria.
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