VALENCIA.- “En absoluto”. Ante la pregunta de si la Ejecutiva del PSPV se plantea “alguna” dimisión, o celebrar un congreso extraordinario, la respuesta del portavoz de este órgano, Manuel Mata, fue rotunda. Para los socialistas, “sería una irresponsabilidad enfrascarnos en otros asuntos” con las elecciones generales a la vuelta de la esquina. Ignasi Pla seguirá, al parecer, al frente de la secretaría general hasta después de marzo de 2008.
Y de autocrítica, más bien poca también. Mata consideró que su mensaje es “el correcto”, aunque “tal vez” los mecanismos de transmisión, no. En su opinión, el problema no ha sido un error de campaña, sino “cómo conectar con las ansias de la sociedad, que están ahí”.
El algún momento, el portavoz del PSPV reconoció que “nos hemos equivocado; si no, habríamos ganado”. Pero, afirmó, si para ganar las elecciones hay que “llevar a corruptos en las listas, comprar votos e hinchar censos, no lo haremos”. Y, a partir de ahí, todo críticas al PP.
Los populares “no han tenido discurso político, no han querido el debate, y han perjudicado el diseño de la Comunitat en el que la izquierda tenía mucho que ofrecer”. Para los socialistas, uno de los motivos por los que su mensaje no ha calado entre los ciudadanos es que sus aspiraciones se han diluido en otras cosas “más fáciles”: Fórmula 1, por ejemplo. “Las carreras de coches están muy bien, pero hay otros problemas más importantes”, lamentó Mata.
Además, el PP planificó la campaña en clave nacional, de confrontación entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, y con la lucha antiterrorista como eje central. Eso es, para el portavoz socialista, hablar de “realidad virtual”, aunque “quizá” el PSPV no lo había valorado bien y a tiempo.
Dentro de la Ejecutiva, sin embargo, sí que hubo más crítica de la que hizo ver Mata. Fuentes presentes en la reunión explicaron que hubo muchas intervenciones, después de la de Pla, para apuntar posibles fallos que tendrán que madurarse: una campaña equivocada, un Gobierno central ausente, un líder sin conexión con la sociedad, etcétera.
Y, aparte de todo ello, otros motivos que han pasado desapercibidos, lo cual es más grave aún. “Algo gordo se nos ha pasado, porque estábamos tan pendientes del balón, que nos han quitado la portería y no nos hemos dado ni cuenta”, decía ayer uno de los integrantes de la Ejecutiva. “Nos hemos montado nuestro programa de televisión, pero la gente estaba viendo ‘Bea la fea”. Metáforas para todos los gustos.
Entre los miembros de la dirección del PSPV hay dos teorías. Una, la de que tiene que haber renovación, pero no inmediata. Y dos, la de que Pla debería haber dimitido ayer mismo. Parece que se impone la primera, aunque todo podría cambiar el sábado, día en que se ha convocado el Comité Nacional.
Los que defienden la primera opción tienen muy claro que la actual Ejecutiva y su líder no son los que van a continuar, que tienen los días contados. Ahora bien, las “espantadas” no son buenas y una dimisión podría precipitar la crisis que, por otra parte, está claro que la habrá.
Ahora, en el partido hay desconcierto, desolación y decepción; si Pla dimitiera, también habría descontrol y orfandad, señalan. Lo que hay que hacer, en opinión de este sector, es una renovación con tranquilidad, y no “deprisa y corriendo”.
Para estos socialistas, las cosas están tranquilas por ahora, pero también es cierto que los dirigentes todavía están saliendo del shock de la debacle, de la que algunos puede que no sean del todo conscientes aún. Algunos auguran que, a lo largo de esta semana, se irán viendo más reacciones, a medida que los líderes municipales que también hayan fracasado, empiecen a valorar la gravedad de la situación en sus respectivas poblaciones. Por eso, el Comité Nacional del sábado será el “pulso” al estado de ánimo del PSPV con su secretario general.
El propio Pla afirmó ante su Ejecutiva que el partido “no necesita abandonos en este momento” y que, por eso, continuará al frente por ahora. Sin embargo, cabe recordar que el líder socialista ha avanzado en alguna ocasión que, si perdía estas elecciones, la segunda vez que aspiraba a presidir la Generalitat, no se presentaría una tercera vez.
Su reflexión no se ha olvidado, a pesar de que ha habido una llamada a la calma. Los que se han mostrado críticos con Pla en anteriores ocasiones recuerdan los nombres que ya habían sonado antes para sustituirle. Jordi Sevilla, Leire Pajín, Jorge Alarte. Aunque, por ahora, las espadas se mantienen en lo bajo.
A la sede del PSPV ha llegado, sin embargo, el primer cambio: los operarios ya han retirado la lona ilegal, denunciada por el Consell, que cubría la fachada del edificio junto a las torres de Serrano.
www.lasprovincias.es
Y de autocrítica, más bien poca también. Mata consideró que su mensaje es “el correcto”, aunque “tal vez” los mecanismos de transmisión, no. En su opinión, el problema no ha sido un error de campaña, sino “cómo conectar con las ansias de la sociedad, que están ahí”.
El algún momento, el portavoz del PSPV reconoció que “nos hemos equivocado; si no, habríamos ganado”. Pero, afirmó, si para ganar las elecciones hay que “llevar a corruptos en las listas, comprar votos e hinchar censos, no lo haremos”. Y, a partir de ahí, todo críticas al PP.
Los populares “no han tenido discurso político, no han querido el debate, y han perjudicado el diseño de la Comunitat en el que la izquierda tenía mucho que ofrecer”. Para los socialistas, uno de los motivos por los que su mensaje no ha calado entre los ciudadanos es que sus aspiraciones se han diluido en otras cosas “más fáciles”: Fórmula 1, por ejemplo. “Las carreras de coches están muy bien, pero hay otros problemas más importantes”, lamentó Mata.
Además, el PP planificó la campaña en clave nacional, de confrontación entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, y con la lucha antiterrorista como eje central. Eso es, para el portavoz socialista, hablar de “realidad virtual”, aunque “quizá” el PSPV no lo había valorado bien y a tiempo.
Dentro de la Ejecutiva, sin embargo, sí que hubo más crítica de la que hizo ver Mata. Fuentes presentes en la reunión explicaron que hubo muchas intervenciones, después de la de Pla, para apuntar posibles fallos que tendrán que madurarse: una campaña equivocada, un Gobierno central ausente, un líder sin conexión con la sociedad, etcétera.
Y, aparte de todo ello, otros motivos que han pasado desapercibidos, lo cual es más grave aún. “Algo gordo se nos ha pasado, porque estábamos tan pendientes del balón, que nos han quitado la portería y no nos hemos dado ni cuenta”, decía ayer uno de los integrantes de la Ejecutiva. “Nos hemos montado nuestro programa de televisión, pero la gente estaba viendo ‘Bea la fea”. Metáforas para todos los gustos.
Entre los miembros de la dirección del PSPV hay dos teorías. Una, la de que tiene que haber renovación, pero no inmediata. Y dos, la de que Pla debería haber dimitido ayer mismo. Parece que se impone la primera, aunque todo podría cambiar el sábado, día en que se ha convocado el Comité Nacional.
Los que defienden la primera opción tienen muy claro que la actual Ejecutiva y su líder no son los que van a continuar, que tienen los días contados. Ahora bien, las “espantadas” no son buenas y una dimisión podría precipitar la crisis que, por otra parte, está claro que la habrá.
Ahora, en el partido hay desconcierto, desolación y decepción; si Pla dimitiera, también habría descontrol y orfandad, señalan. Lo que hay que hacer, en opinión de este sector, es una renovación con tranquilidad, y no “deprisa y corriendo”.
Para estos socialistas, las cosas están tranquilas por ahora, pero también es cierto que los dirigentes todavía están saliendo del shock de la debacle, de la que algunos puede que no sean del todo conscientes aún. Algunos auguran que, a lo largo de esta semana, se irán viendo más reacciones, a medida que los líderes municipales que también hayan fracasado, empiecen a valorar la gravedad de la situación en sus respectivas poblaciones. Por eso, el Comité Nacional del sábado será el “pulso” al estado de ánimo del PSPV con su secretario general.
El propio Pla afirmó ante su Ejecutiva que el partido “no necesita abandonos en este momento” y que, por eso, continuará al frente por ahora. Sin embargo, cabe recordar que el líder socialista ha avanzado en alguna ocasión que, si perdía estas elecciones, la segunda vez que aspiraba a presidir la Generalitat, no se presentaría una tercera vez.
Su reflexión no se ha olvidado, a pesar de que ha habido una llamada a la calma. Los que se han mostrado críticos con Pla en anteriores ocasiones recuerdan los nombres que ya habían sonado antes para sustituirle. Jordi Sevilla, Leire Pajín, Jorge Alarte. Aunque, por ahora, las espadas se mantienen en lo bajo.
A la sede del PSPV ha llegado, sin embargo, el primer cambio: los operarios ya han retirado la lona ilegal, denunciada por el Consell, que cubría la fachada del edificio junto a las torres de Serrano.
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