FÁTIMA.- Con la fervorosa participación de cientos de miles de peregrinos portugueses y otros venidos de numerosos lugares del Mundo, entre ellos muchos procedentes de la diócesis española de Orihuela (Alicante, Elche, Elda, Villena y diversas localidades de la Vega Baja del Segura), el Cardenal Angelo Sodano, ex secretario de Estado vaticano y legado del Papa Benedicto XVI para la ocasión, presidió hoy en el Santuario de Fátima como acto central, una Misa conmemorativa de los 90 años de la primera aparición de la Virgen María en Cova da Iría, el 13 de mayo de 1917.
Al recordar la “epopeya mariana” de las apariciones a Lucía Dos Santos, Francisco y Jacinta Marto, el purpurado resaltó que “Fátima triunfó sobre la incredulidad del Mundo, de la oposición de las autoridades y de la reserva de la Iglesia. Con razón, el querido Cardenal Cerejeira, patriarca de Lisboa, puede afirmar ‘No fue la Iglesia la que impuso Fátima, sino Fátima la que se impuso a la Iglesia’”.
El actual decano del Colegio Cardenalicio repasó brevemente en su homilía las visitas de Pablo VI y Juan Pablo II al famoso santuario. De la visita del primero se cumplen hoy 40 años. El Papa polaco lo visitó en 1982, 1991 y 2000, y beatificó a Jacinta y Francisco, los dos niños pastores muertos a temprana edad.
De Juan Pablo II, el cardenal resaltó su “profunda devoción” recordando que el 13 de mayo de 1982 visitó el Santuario “para agradecer a Nuestra Señora el haber escapado del peligro de morir en que estuvo después del atentado”. “Aquí, el Papa de ‘Totus Tuus’ hizo un solemne acto de entrega y consagración de la Humanidad a María”, recordó Sodano.
Al referirse a Benedicto XVI, el representante pontificio dijo que, pese a que en ese mismo momento se encuentra en el Santuario de Aparecida en Brasil, “está presente aquí”, unido a “nuestro canto de las glorias de María”.
La “apostasía subrepticia” de Europa
Al hablar sobre el mensaje de María en las apariciones, el cardenal Sodano pidió a la Madre de Dios “muestre una vez más toda su solicitud materna por los hombres y mujeres de nuestro tiempo, a veces tentados a alejarse de Dios para postrarse delante del ‘becerro de oro’ de las banalidades de la tierra”.
“María sabe que está en riesgo la salvación eterna de sus hijos y, por eso, respeta el llamado de Jesús: ‘Arrepiéntanse y crean en el Evangelio’. El mensaje de Jesús se torna así en mensaje de María. Es un ejemplo fuerte y decidido como aquel que solo una madre sabe hacer a sus hijos en los momentos importantes de su vida”, agregó.
Más adelante, el purpurado señaló que “nuestros días nos dan la impresión de que muchos se alejan de la casa del Padre. Nos unimos aquí a la súplica en torno a la Madre, para que ilumine sus conciencias y haga regresar a los hijos pródigos a la casa del Padre. Una mención particular hacemos a los hijos que viven en Europa, tentada a abandonar aquella fe que fue su fuerza en el transcurso de los siglos”.
Los países europeos, prosiguió el cardenal, protagonizan una “apostasía subrepticia que no puede dejarnos indiferentes”. “Al Inmaculado Corazón de María entregamos hoy los destinos de los hombres y de los pueblos de nuestro continente, a la vez que nos comprometemos a colocar nuevamente en el corazón de nuestra sociedad aquel fermento del Evangelio que regara su historia a lo largo de los siglos”, concluyó.
El número de fieles que se acercan a Fátima, según fuentes del santuario, se incrementa año a año y en 2006 ascendió a más de cinco millones de personas, una cifra que está previsto que se desborde este año con las celebraciones de este 90 aniversario.
Una encuesta publicada en la prensa lusa señala que el 70% de los portugueses cree en la veracidad de las apariciones, que el 93,7% ya visitó el santuario y que más de la mitad lo hace al menos una vez al año.
La muerte de la hermana Lucía el 13 de febrero de 2006, contribuyó también a un incremento de visitantes, no sólo portugueses sino de otros países de tradición católica, como España, y de actos relacionados con las apariciones.
Según los cálculos de las autoridades portuguesas, se ha batido en esta ocasión la cifra récord de un millón de peregrinos, y han tenido que disponer un refuerzo adicional de mil efectivos más de la GNR (Guardia Nacional Republicana) para ordenar el tráfico y mantener el orden público.
Unidades de la Guardia Nacional Republicana y del cuerpo de Bomberos han controlado los principales accesos al santuario, para evitar aglomeraciones, y ayer sábado tuvieron que atender a un anciano español, de 80 años, que murió de emoción en la desbordada explanada de las apariciones, ocupada por más de medio millón de peregrinos.
El individuo, cuya identidad no fue revelada, fue sacado del santuario de Fátima por los servicios del Instituto Nacional de Urgencia Médica (INEM) y su fallecimiento se produjo antes de su arribo al hospital Santo André. La autopsia estaba previsto que se le efectuase hoy.
Las diversas expediciones venidas desde la provincia de Alicante, iniciaron su regreso en autobús a primeras horas de la tarde de hoy, la mayoría de ellas por la nueva ruta, más directa, Fátima-Valencia de Alcántara-Mérida-Ciudad Real-Albacete, en la que se emplean, con paradas, unas ocho horas de viaje.- (NEM)
El actual decano del Colegio Cardenalicio repasó brevemente en su homilía las visitas de Pablo VI y Juan Pablo II al famoso santuario. De la visita del primero se cumplen hoy 40 años. El Papa polaco lo visitó en 1982, 1991 y 2000, y beatificó a Jacinta y Francisco, los dos niños pastores muertos a temprana edad.
De Juan Pablo II, el cardenal resaltó su “profunda devoción” recordando que el 13 de mayo de 1982 visitó el Santuario “para agradecer a Nuestra Señora el haber escapado del peligro de morir en que estuvo después del atentado”. “Aquí, el Papa de ‘Totus Tuus’ hizo un solemne acto de entrega y consagración de la Humanidad a María”, recordó Sodano.
Al referirse a Benedicto XVI, el representante pontificio dijo que, pese a que en ese mismo momento se encuentra en el Santuario de Aparecida en Brasil, “está presente aquí”, unido a “nuestro canto de las glorias de María”.
La “apostasía subrepticia” de Europa
Al hablar sobre el mensaje de María en las apariciones, el cardenal Sodano pidió a la Madre de Dios “muestre una vez más toda su solicitud materna por los hombres y mujeres de nuestro tiempo, a veces tentados a alejarse de Dios para postrarse delante del ‘becerro de oro’ de las banalidades de la tierra”.
“María sabe que está en riesgo la salvación eterna de sus hijos y, por eso, respeta el llamado de Jesús: ‘Arrepiéntanse y crean en el Evangelio’. El mensaje de Jesús se torna así en mensaje de María. Es un ejemplo fuerte y decidido como aquel que solo una madre sabe hacer a sus hijos en los momentos importantes de su vida”, agregó.
Más adelante, el purpurado señaló que “nuestros días nos dan la impresión de que muchos se alejan de la casa del Padre. Nos unimos aquí a la súplica en torno a la Madre, para que ilumine sus conciencias y haga regresar a los hijos pródigos a la casa del Padre. Una mención particular hacemos a los hijos que viven en Europa, tentada a abandonar aquella fe que fue su fuerza en el transcurso de los siglos”.
Los países europeos, prosiguió el cardenal, protagonizan una “apostasía subrepticia que no puede dejarnos indiferentes”. “Al Inmaculado Corazón de María entregamos hoy los destinos de los hombres y de los pueblos de nuestro continente, a la vez que nos comprometemos a colocar nuevamente en el corazón de nuestra sociedad aquel fermento del Evangelio que regara su historia a lo largo de los siglos”, concluyó.
El número de fieles que se acercan a Fátima, según fuentes del santuario, se incrementa año a año y en 2006 ascendió a más de cinco millones de personas, una cifra que está previsto que se desborde este año con las celebraciones de este 90 aniversario.
Una encuesta publicada en la prensa lusa señala que el 70% de los portugueses cree en la veracidad de las apariciones, que el 93,7% ya visitó el santuario y que más de la mitad lo hace al menos una vez al año.
La muerte de la hermana Lucía el 13 de febrero de 2006, contribuyó también a un incremento de visitantes, no sólo portugueses sino de otros países de tradición católica, como España, y de actos relacionados con las apariciones.
Según los cálculos de las autoridades portuguesas, se ha batido en esta ocasión la cifra récord de un millón de peregrinos, y han tenido que disponer un refuerzo adicional de mil efectivos más de la GNR (Guardia Nacional Republicana) para ordenar el tráfico y mantener el orden público.
Unidades de la Guardia Nacional Republicana y del cuerpo de Bomberos han controlado los principales accesos al santuario, para evitar aglomeraciones, y ayer sábado tuvieron que atender a un anciano español, de 80 años, que murió de emoción en la desbordada explanada de las apariciones, ocupada por más de medio millón de peregrinos.
El individuo, cuya identidad no fue revelada, fue sacado del santuario de Fátima por los servicios del Instituto Nacional de Urgencia Médica (INEM) y su fallecimiento se produjo antes de su arribo al hospital Santo André. La autopsia estaba previsto que se le efectuase hoy.
Las diversas expediciones venidas desde la provincia de Alicante, iniciaron su regreso en autobús a primeras horas de la tarde de hoy, la mayoría de ellas por la nueva ruta, más directa, Fátima-Valencia de Alcántara-Mérida-Ciudad Real-Albacete, en la que se emplean, con paradas, unas ocho horas de viaje.- (NEM)
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