VALENCIA.- La candidata del "Compromís pel País Valencià" a la Presidencia de la Generalitat, Glòria Marcos, ve «absurdo» que un posible pacto postelectoral con el PSPV-PSOE pueda dar «miedo» a alguien, excepto a quien se le pueda acabar, dice, «el negocio de manipular los fondos públicos en beneficio privado». En una entrevista concedida a Efe con motivo de las elecciones autonómicas, Marcos anuncia que, en caso de que la coalición liderada por Esquerra Unida y el Bloc forme gobierno con los socialistas, una de las primeras medidas que se tomarán será la de encargar auditorías en distintos organismos de la Generalitat.
El objetivo es «abrir ventanas y levantar alfombras» en entidades como la sociedad pública de construcción de centros educativos (Ciegsa) o Radiotelevisión Valenciana, así como «controlar» los contratos firmados entre la Generalitat y «personajes curiosos», como el ex conseller de Sanidad José Emilio Cervera.
Según Marcos, deben salir así a la luz los nombres de los «responsables» de que la valenciana se haya convertido en una de las comunidades más endeudadas de España, con 10.759 millones de euros de deuda declarada al Banco de España a diciembre del 2006.
Anuncia que, en función del apoyo electoral recibido el 27 de mayo, la coalición que lidera dará prioridad, en un posible gobierno de izquierdas -que a su juicio nunca dará «miedo», como intenta «vender» el PP en esta campaña electoral-, reivindicaciones como la moratoria urbanística y la potenciación de los servicios públicos.
En cuanto al Estatuto de Autonomía, cuya reforma siempre ha criticado EU, Glòria Marcos no quiere «engañar a nadie» con promesas que no ve factibles pues el pacto entre PP y PSPV-PSOE está «atado y bien atado».
«Si no podemos modificarlo así, por lo menos podremos desarrollar leyes que no están en el Estatuto pero forman parte del poder institucional y son necesarias» para el desarrollo que entiende el Compromís para el desarrollo de la Comunidad. Entre ellas, cita la financiación autonómica y de los entes locales, la regulación del territorio y la convocatoria de consultas y referendos.
Ve «fundamental» el poder ejecutar la moratoria urbanística que propone esta coalición para paralizar los PAI que estén fuera del ámbito de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) y no puedan avalar la suficiencia de recursos energéticos e hídricos.
Así, reitera la necesidad del ahorro, reutilización y depuración de agua para afrontar los retos del cambio climático, un fenómeno que ahora está en boca de todos «porque lo dice Al Gore», pero del que formaciones políticas como la que dirige lleva advirtiendo «desde hace muchos años».
Además, cree que la investigación del Parlamento Europeo al urbanismo valenciano «no va a parar» porque hay «miles» de ciudadanos, tanto españoles como comunitarios, que cada vez «denuncian más» supuestos casos «inaceptables» de agresiones medioambientales o abusos urbanísticos.
Glòria Marcos llega «ilusionada» a la campaña electoral, pero también «enfadada» por la «sensación de impunidad que tiene el PP» pese a la imputación judicial que pesa sobre algunos cargos públicos y miembros de este partido, entre quienes citó a Carlos Fabra.
El presidente de la Diputación de Castellón es, a su juicio, el reflejo de la corrupción existente en el PP y de la «censura» que se ejerce sobre los medios de comunicación, a quienes este partido utiliza, dice, de forma «orwelliana» para «borrar» del panorama informativo «lo que no interesa» que se sepa.
«Por eso se han puesto tan nerviosos con Ja en tenim prou», señala Marcos, pues este vídeo, cuya difusión pública ha sido prohibida por la Junta Electoral pero puede seguir viéndose en Internet, ha evidenciado el perfil democrático «tan bajo» del PP.
Respecto a la posible creación en Valencia de un circuito urbano de Fórmula 1, lo ve «una tomadura de pelo» y una propuesta «absurda» que enmarca en la nueva política de «golpes de efecto» que, a su juicio, desarrolla el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, con un «despilfarro absoluto» del dinero público, según Marcos.- (EFE)
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