MADRID.- El PP lograría el 49,8 por ciento de los votos en las elecciones autonómicas del próximo 27 de mayo, lo que supondría lograr 53 de los 99 escaños de Les Corts Valencianes y revalidar su tercera mayoría absoluta, según el sondeo preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Por su parte, el PSPV-PSOE, con el 36 por ciento de los votos, obtendría 38 escaños, y la coalición Compromís pel País Valencià, liderada por EU y el Bloc, alcanzaría 8 diputados, con el 8,2 por ciento de votos, mientras que ningún otro partido lograría representación parlamentaria.
En las elecciones autonómicas de 2003, donde los escaños en juego eran 89 -diez menos que ahora que se ha reformado el Estatuto-, el PP recabó el 47'9 por ciento de los votos y 48 escaños; el PSPV-PSOE consiguió el 36,5 por ciento de sufragios y 35 escaños; y la coalición EU-Entesa, con el 6'5 por ciento de los votos, logró 6 escaños.
El Bloc no pudo entrar en Les Corts en 2003, ya que recabó el 4'8 por ciento de los votos, como tampoco Unión Valenciana, que consiguió un respaldo del 3 por ciento y que según la encuesta del CIS obtendría ahora el 3,3 por ciento, mientras que los votos a otros partidos representarían el 1,8 por ciento.
Los datos de la encuesta del CIS supondrían que Les Corts de la séptima legislatura estarían formadas de nuevo por tres grupos parlamentarios, con un PP que aumentaría porcentaje de votos y que de nuevo tendría tres escaños más que los que suponen la mayoría absoluta.
Según el CIS, el PSPV-PSOE seguiría como principal grupo de la oposición, con medio punto menos de apoyo que en 2003, y la coalición liderada por EU-Bloc (Compromís pel País Valencià) aumentaría en casi dos puntos el porcentaje de votos que recabó EU-Entesa.
La encuesta, elaborada del 9 de abril al 6 de mayo pasados mediante 1.797 entrevistas telefónicas y con un margen de error del 2,36 por ciento, revela también que el candidato más conocido y más valorado es Francisco Camps (PP), al que conoce el 87'2% y obtiene 6.33 puntos.
Le siguen Joan Ignasi Pla (PSPV), al que conocen el 66'7% y que aprueba con 5.18 puntos, mientras que a Glòria Marcos (Compromís) no la conoce el 64'7% y obtiene 4.92 puntos.
Además, el 46'7% de los encuestados prefiere que Camps sea el próximo president del Consell; el 24'6% opta por Pla, y el 3'2 prefiere a Marcos.
Según el CIS, el 67'1% cree que el 27 de mayo ganará el PP y al 42'4% le gustaría que así fuera; un 11'3% opina que vencerá el PSOE, aunque a un 29'5% le gustaría que lo hiciera; y el 0'2% cree que ganará las elecciones Compromís, mientras que a un 5'4% le gustaría que así fuese.
Acerca de cuál es el partido por el que sienten más simpatía o consideran más cercano a sus ideas, el 35% responde que ninguno, seguido del 22'5% que afirma que el PSOE, el 21 % dice que el PP, el 2'7% señala que EU-Bloc, y el 2% que apunta UV.
La encuesta revela que el 43,5% considera "buena" la situación general de la Comunitat Valenciana, frente a un 38,6% que la considera "regular". El 43,7% de encuestados estima que la situación de la Comunitat es "igual" que hace cuatro años, el 31,6% que es "mejor, y el 17,3 por ciento que es "peor".
Respecto a la gestión desarrollada en los últimos cuatro años por el Consell, el 37'6% opina que ha sido "regular", el 36'9% que "buena", el 12'1% la define como "mala", el 5'2% considera que "muy buena" y el 4,2% la tacha de "muy mala".
La gestión del president del Consell, Francisco Camps, en esta legislatura es calificada como "buena" por el 37'3%, seguida del 31'5% que la consideran "regular", el 12'7% que la ve "mala" y el 6'8% que opina que ha sido "muy buena".
Además, el 51'1% aprueba la política desarrollada por el Consell actual, frente a un 28% que la desaprueba, mientras que un 18'9% ni la aprueba ni la desaprueba.
Respecto a las elecciones del 27 de mayo, el 58'1% piensa ir a votar "con toda seguridad", el 29% lo hará probablemente y el 5'2% no lo hará con seguridad.- (EFE)
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El secretario general del PSPV y candidato a la Presidencia de la Generalitat, Joan Ignasi Pla, se mostró ayer a favor de que un gran premio de Fórmula 1 se dispute «de forma razonable» y calificó de «chantaje» que su celebración se vincule a la reelección del presidente Francisco Camps.
«El PSPV apoyará la celebración de un gran premio en Valencia, pero nos parece más razonable que se dispute en el circuito de Cheste, en primer lugar porque desconocemos absolutamente el proyecto del trazado urbano y sus efectos y, en segundo, porque el circuito Ricardo Tormo es un buen escenario», añadió.
«El anuncio realizado por Camps es un chantaje al pueblo valenciano provocado por temor a perder las próximas elecciones», relacionó el líder socialista. «En nombre de la dignidad de los valencianos y de sus instituciones le he de decir a Camps que no vamos a tolerar chantajes ni trampas en estas elecciones», subrayó Pla.
Por su parte, la candidata del Compromís pel País Valencià a la presidencia de la Generalitat, Gloria Marcos, calificó de «extorsionadores políticos» tanto a Francisco Camps como a Bernie Ecclestone por «condicionar el voto a cambio de una promesa megalómana».
A su juicio, resulta «un hecho insólito e inaudito que un empresario multimillonario y el señor Camps, haciendo de comparsa, traten de extorsionar a los votantes antes de la campaña, y que la Junta Electoral no actúe de manera contundente al respecto».
Del otro lado, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, afirmó que «poco riesgo» tiene la celebración de una prueba de Fórmula 1 en Valencia, porque «la victoria nos va a acompañar».
El portavoz del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, calificó de "razonable" que el patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, vincule la elección de Valencia como circuito a que el PP gane las elecciones, debido a las críticas del PSPV-PSOE en torno a esta iniciativa durante los dos últimos años.
Rambla hizo estas declaraciones en rueda de prensa posterior al pleno del Consell, reunido hoy en Alicante, al ser preguntado por las acusaciones de la oposición sobre un "chantaje" para beneficiar las expectativas electorales del PP en los comicios del 27 de mayo.
El portavoz afirmó que el Gobierno valenciano "no ha hecho nada para que pueda ser acusado", ya que lo que ha sucedido es que el empresario Ecclestone "cree que Valencia puede albergar un Gran Premio" aunque "quiere tener cierta seguridad y ciertas garantías de que el proyecto se va a desarrollar con normalidad".
Continuó que el organizador del mundial de automovilismo mantiene contactos con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, desde hace dos años y que, por ello, "conoce y confía en la comunidad que está progresando de la mano de Camps" y "tiene dudas de que esas condiciones se puedan dar con otro gobierno".
Subrayó que Eccleston tiene como objetivo fundamental escoger "aquellos lugares donde tiene garantía de éxito organizativo y deportivo" y manifestó que, por el contrario, los socialistas han estado "dos años criticando todos los días" esta posible elección, lo que ha generado "dudas e incertidumbre".
"Cree que en esta comunidad se dan todas estas condiciones pero tiene dudas de que puedan mantenerse si el Gobierno de la Generalitat fuera de otro color, habida cuenta de las declaraciones siempre contrarias, siempre críticas y siempre negativas a un Gran Premio de Fórmula Uno", señaló, en referencia a los socialistas.
Rambla indicó que las declaraciones de ayer del secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, suponen un cambio de actitud a la Fórmula Uno y opinó que, quizá, a partir de hoy "el señor Eccleston estará algo más tranquilo de saber que, aunque dos años tarde, los socialistas valencianos quieren apoyar el proyecto".
Sin embargo, consideró que el principal partido de la oposición llega tarde a otro gran proyecto impulsado por la Generalitat, y citó que ya ocurrió con la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el AVE y la Copa del América.
Además, Rambla consideró que esas dudas "razonables" de Ecclestone también se fundamentan en "otras situaciones precedentes", como la derogación el trasvase del Ebro.
En este sentido, manifestó ese trasvase es un "importante proyecto para esta comunidad" y que estaba incluso aprobado por Ley, pese a lo cual "lo primero que hizo el Gobierno socialista al ganar fue anularlo a través de un decreto".
Se refirió a unas declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la línea de que "gane quien gane los proyectos hay que llevarlos adelante" para recordarle que "eso mismo" debería haber hecho con el trasvase.
El portavoz sostuvo que el Gobierno valenciano va a seguir trabajando para generar "todas las condiciones" para que la Fórmula Uno pueda ser una realidad en Valencia, después de que los ciudadanos les "otorguen la confianza para llevar este y otros muchos proyectos".-(EFE)
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, aseguró que un presidente de la Generalitat "con algo más de dignidad" que la que ha demostrado Camps "debería de haberse levantado inmediatamente y haber anulado cualquier tipo de relación con alguien que viene a Valencia a chantajear a los valencianos".
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Sevilla realizó estas declaraciones antes de la presentación del libro "El Puerto de Castellón. Una mirada nostálgica", y tras ser preguntado por el hecho de que el presidente de Formula One Administration (FOA), Berni Ecclestone, condicionara, en el acto en el que se anunció que la ciudad de Valencia acogerá un Gran Premio de Fórmula 1 durante siete años, la firma del contrato a la victoria de Francisco Camps en las próximas elecciones autonómicas el 27 de mayo.
El ministro calificó lo ocurrido de "intolerable", y señaló que "éste es un país que es la octava potencia del mundo, y a España y a Valencia no se viene en plan de nuevo rico para decir que si sois buenos y hacéis lo que yo os digo, os daré un caramelo".-(Panorama Actual)
Cargos y candidatos socialistas de la provincia de Alicante andan mosqueados con las últimas encuestas, coincidentes en otorgar una holgada mayoría absoluta a Francisco Camps en las próximas Cortes Valencianas. En especial, el mosqueo viene por la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, según explicaron a este diario fuentes alicantinas del PSPV-PSOE. Entienden que datos como los facilitados por el CIS, un organismo dependiente del Gobierno central, no ayudan precisamente a movilizar al electorado, sino, más bien, todo lo contrario. «Nos desmoraliza», explicó una diputada.
Comentan que si el sondeo ha sido cocinado para advertir de que hay que trabajar más, el objetivo no ha sido entendido por casi nadie. En la otra hipótesis, si el resultado ofrecido por el CIS -y por la mayoría de los sondeos encargados por medios de comunicación- es real, la desmoralización es aún mayor.
En cualquier caso, el mensaje oficial es otro. Ayer, Diego Maciá, número uno de la candidatura autonómica a las Cortes por la provincia, aún mantenía alta la moral de la tropa: «Hay partido», decía en un símil muy futbolero.
Maciá destacaba que la distancia «no era tan corta» a pesar del 51% de votos que apoyaban al PP en la encuesta de la SER. «Trabajamos para que el Partido Popular no alcance la mayoría absoluta, y esta campaña todavía se puede ganar», afirmaba el alcalde de Elche.
Las opciones socialistas pasan por reclutar para su opción buena parte de la bolsa de indecisos, que el CIS cifraba en un 20% de los electores, aproximadamente. «Creo en las encuestas, sobre todo en la marca de tendencias y éstas indican que el PP va para abajo y nosotros subimos posiciones», indicó el candidato.
De "La Verdad"
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