El colegio Jesuítas cumple 50 años en Alicante y lo celebra con una cena para 2.000 ex alumnos

ALICANTE.- Centenares de antiguos alumnos se dieron cita el sábado por la noche en el colegio de los Jesuitas para celebrar el 50º aniversario de este centro escolar en la ciudad de Alicante, adonde llegó desde Santo Domingo, de Orihuela, junto con el traslado de la sede episcopal de la Diócesis, para iniciar el curso 1956-57. El acto contó con la presencia de varios ex alumnos de excepción, como el ex ministro socialista de Defensa, José Bono, quien también asistió a la misa de gloria que se ofició previamente a las ocho de la tarde.

En las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo XX, el colegio Inmaculada-Jesuitas, que así se llama el centro en Alicante, participó con éxito en diversas temporada del tan bien recordado concurso televisivo "Cesta y Puntos", de TVE, donde sus alumnos quedaron finalistas después de competir en sapiencia y agilidad mental con otros bachilleres de colegios del mejor perfil de todo el territorio nacional.

Precisamente Bono fue el primero en acudir al acto, porque posteriormente lo hizo el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y más tarde el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, ambos también antiguos alumnos del colegio Jesuitas, como otros muchos de los 25.000 jóvenes que ha pasado por sus aulas en todo ese tiempo. Lo más entrañable resultó ser el encuentro de los profesores, incluso jubilados, con su antiguos pupilos, y lo más triste saber de la desaparición de varios jesuitas y de empleados entrañables como los señores Baeza o Congost.

Tras la misa, los tres políticos, junto al padre provincial, participaron en un emotivo acto, en el que Diaz Alperi procedió a descubrir la placa conmemorativa del 50º aniversario del edificio. “El colegio Jesuitas marcó un hito en la historia de Alicante. Nos enseñaron bien. Hoy, en toda la provincia, hay mucha gente formada, que son grandes profesionales, médicos, abogados, empresarios y algunos pequeños políticos. Jesuitas ha evolucionado muchísimo y esta evolución ha sido muy positiva”, expresó el alcalde.

José Bono, a quien le fue entregado posteriormente –junto a otros destacados antiguos alumnos en diversos sectores– un broche honorífico, en un acto que se celebró en uno de los patios del centro, mostró su emoción “por ver a gente que hace mucho tiempo no veía”.

Interno durante siete años en el colegio –llegó con 9 años desde el pueblo manchego de Salobre, en Albacete–, Bono recordó las emociones “de ir descubriendo la vida en un lugar que no era mi casa, pero donde me acogieron muy bien y que luego fue mi segunda casa”.

Pronunció, igualmente, unas palabras de agradecimiento, el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, en el sentido de reconocer que gran parte de lo que es, arquitecto de profesión, se lo debe a los Jesuitas, colegio en el que cursó desde la Primaria al COU, y especialmente a alguno de los profesores que intentaban estimularlo con calificaciones más bajas de las que, según él, merecía.

Posteriormente se celebró una cena en otro de los patios del centro, con asistencia de unos 2.000 ex alumnos, entre ellos también notables exponentes de la sociedad civil alicantina, algunos de ellos ya jubilados.

El aniversario, en sus diversas facetas, ha estado patrocinado por la Diputación Provincial y un grupo de destacados empresarios en su calidad de antiguos alumnos.