La mayoría de los 49 inmigrantes, al parecer de origen somalí, y entre los que hay dos mujeres y unos seis niños, se negaban a abandonar el barco después de que las autoridades libias dieran permiso al pesquero, con base en Santa Pola, para atracar en el puerto, tras las gestiones realizadas directamente por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, con su colega libio, Abdu Al Rahman Shalgam.
El pesquero recibió autorización para atracar en la madrugada de hoy. En un primer momento, sólo accedieron a abandonar el barco 14 inmigrantes, pero el resto, 33, se negaban a salir y se atrincheraron en la segunda cubierta de la nave, según explicó a primera hora de esta mañana el armador del pesquero y padre del patrón, José Ruso. No obstante, las autoridades libias han negociado con ellos y finalmente los inmigrantes han abandonado la embarcación.
Ruso llegó a advertir de que la mayoría de los inmigrantes, jóvenes con edades comprendidas entre 16 y 18 años, estaban "nerviosos y agresivos" y habían "amenazado con quemar el barco".
La tripulación del 'Clot de l'Illot' avistó a las 10.00 horas de ayer a los inmigrantes, un total de 49, incluidos mujeres y niños a bordo de una patera medio deshinchada que había abandonado la costa hacía diez días. Tras aproximarse a ellos, comprobaron que se encontraban en mal estado de salud, por lo que en un primer momento les proporcionaron agua y víveres.
Según el padre del patrón, la embarcación se puso en contacto con las autoridades italianas, al encontrarse próximos a la isla de Lampedusa. Sin embargo, sobre las 14.00 horas, les dijeron que no era competencia suya, al encontrarse en aguas internacionales.
Por ello, el patrón de la embarcación, Héctor Ruso, de 20 años, consultó con su padre la situación y decidieron subirlos al pesquero. Dos de ellos fueron evacuados ayer para recibir atención sanitaria por un helicóptero que salió de Malta.
El 'Clot de l'Illot' es un pesquero con una tripulación de 11 personas que se dedica a la pesca de quisquilla. Los tripulantes tienen previsto regresar a Santa Pola en los próximos días, para las fiestas patronales Nuestra Señora Virgen de Loreto.
El pesquero, con base en Santa Pola, rescató el miércoles en aguas internacionales a 49 inmigrantes a poco más de 100 millas de Trípoli, la capital de Libia. La embarcación permaneció toda esta noche a una milla del puerto de esta ciudad a la espera de que las autoridades libias autorizaran el desembarco.
El rescate se produjo ayer miércoles, cuando la tripulación se percató de que una patera había quedado enganchada a una boya de la embarcación que se utiliza para sujetar las redes de pesca. Los 11 tripulantes del Clot de l´Illot iniciaron rápidamente los contactos para rescatar a los inmigrantes.
Primero optaron por contactar con la patrulla costera de la isla italiana de Lampedusa. En aquel momento el pesquero estaba a más de 100 millas de Libia y a unas 90 de Malta. Aunque Ruso aseguró que en un principio las autoridades italianas accedieron a socorrer a los inmigrantes, a las tres de la tarde les informaron de que no podrían hacerlo por no estar "bajo su jurisdicción".
Ante esta situación, el pesquero español decidió subir a bordo a los 49 supervivientes y les proporcionaron agua y alimentos. Ruso afirmó que al menos una decena de pasajeros habían fallecido durante el trayecto en patera. Ayer mismo las autoridades de Libia ya dieron permiso al pesquero para acercarse a una milla del puerto de Trípoli tras las gestiones de Salvamento Marítimo y la embajada española.
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