En rueda de prensa, Repilado aseguró que este incremento, que representa un cambio de tendencia respecto a los últimos años, es "consecuencia directa" de la "crisis" por la que pasa el sector de la construcción.
Explicó que muchos de los españoles que ahora van a la vendimia francesa son trabajadores que, en un principio, se dedicaban a la agricultura, pero que decidieron reconducir su actividad hacia el sector de la construcción, ya que las condiciones laborales y salariales eran mejores. "Ante la crisis del sector, han vuelto a sus actividades primarias", añadió.
En cuanto al origen de esos trabajadores, la mayoría siguen acudiendo desde Andalucía, con un 73,3%, seguida de la Comunidad Valenciana (10%), Murcia (3,3%) y Castilla-La Mancha (2,5%).
Sin embargo, la secretaria de Migraciones de la Federación Agroalimentaria de UGT (FTA-UGT) también destacó la presencia de temporeros de comunidades autónomas como Galicia, Navarra y Cataluña, que hasta el momento nunca habían acudido a la vendimia.
Por su parte, el técnico responsable del asesoramiento a los temporeros Jesús Acasuso se mostró sorprendido ante la "saturación" de su departamento por la multitud de solicitudes recibidas para vendimiar en el campo francés.
"Muchos empresarios han recibido la llamada de trabajadores que llevaban cinco o seis años sin ir", aseguró.
Repilado explicó que, aunque la información para acudir a la vendimia sigue disponible en la web de la Agencia Nacional para el Empleo Francesa (ANPE), es "prácticamente imposible" encontrar una cuadrilla donde se haya producido una baja y, por tanto, necesiten trabajadores.
Ante el aumento de trabajadores españoles, Acasuso señaló que los temporeros podrían perder horas de trabajo, con la consecuente reducción del salario que eso provocaría.
El salario que recibirán los vendimiadores dependerá de la categoría profesional por la que sean contratados y del departamento francés en el que trabajen, aunque UGT calcula que se situará entre los 1.900 y 2.300 euros.
La secretaria de Migraciones de la Federación Agroalimentaria de UGT (FTA-UGT) señaló que el sueldo nunca podrá estar por debajo del Salario Mínimo Interprofesional de Crecimiento (SMIC) que, desde el 1 de julio, es de 8,71 euros la hora.
En este sentido, destacó que el salario medio por hora en el campo español es de 6 euros la hora, un 45% menos que el sueldo galo, con lo que la diferencia en una jornada diaria de ocho horas llegaría a los 21,68 euros.
Además, Repilado recordó que la jornada laboral en Francia es de 35 horas semanales a partir de las cuales se cobran mejoras salariales que son del 25% para los que trabajan entre 35 y 43 horas, y del 50% para los que superan las 43 horas.
A esto se suman otras prestaciones complementarias como los subsidios familiares destinados aquellos trabajadores que tengan dos a más hijos a su cargo.
Según Repilado, los primeros temporeros españoles se desplazarán a Francia a finales de agosto y permanecerán en el país vecino entre 20 y 25 días.
Los principales departamentos a los que se desplazarán serán los Pirineos Orientales, Aude, Herault y Gard, así como Bouches du Rhone, Vaucluse y Gironde.
La secretaria de Migraciones de la Federación Agroalimentaria de UGT (FTA-UGT) recomendó que ningún trabajador se desplace a Francia sin un contrato previo firmado en España, porque ese documento es "lo único que puede garantizar sus derechos sociolaborales" y porque no existe la certeza de que pueda encontrar un trabajo una vez allí.
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