Según AHSA la tala de olmos "se ha producido como consecuencia de una preocupante falta de coordinación entre las distintas consellerias de la Generalitat, en concreto entre la Consellería de Infraestructuras y Transporte, promotora de la obra, y la Consellería de Medio Ambiente, que debería haber evitado que dicha tala se llevara a cabo".
El pasado 27 de noviembre miembros de la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante fueron alertados por propietarios de terrenos agrícolas de los Carrizales de Elx de la destrucción del arbolado.
Así, tras acudir a la zona, los conservacionistas pudieron comprobar que durante los trabajos de asfaltado de esta carretera, se había talado una hilera de árboles que bordeaba una azarbeta de riego lindante con la carretera por su flanco sur.
Los árboles talados eran ejemplares de Olmo común --Ulmus minor--, una especie en regresión en el conjunto de España por el efecto de la grafiosis --una enfermedad que provoca la muerte de los olmos--, aunque en la zona del sur de Alicante asociada a los tramos finales de los ríos Segura y Vinalopó todavía se mantienen ejemplares de buen tamaño libres de la enfermedad.
La hilera de olmos talada "injustificadamente, ya que en absoluto era necesario proceder a dicha tala para llevar a cabo los trabajos de asfaltado de la carretera", formaba parte de la población de olmos que aún se mantiene como arbolado de ribera asociado a los azarbes y azarbetas que atraviesan los Carrizales de Elx, "un espacio natural protegido en el Catalogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana que además forma parte de la zona periférica de protección del Parque Natural de El Hondo".
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