Bruselas, sin embargo, tiene previsto continuar con su mercadillo de navidad, abierto este viernes. "No ha sido una decisión fácil, pero las medidas locales y el aumento de la curva no nos dejan por desgracia otra decisión", dijo este sábado el alcalde de Amberes, Bart De Wever, en un comunicado.
De Wever añadió que la ciudad, que tampoco celebrará los fuegos artificiales de fin de año, sí prevé acoger otros eventos navideños, que incluirán una pista de patinaje sobre hielo y el montaje de un Belén.
Bruselas, por su parte, ha decidido mantener de momento su tradicional y célebre mercadillo de Navidad, aunque el pase sanitario (Covid Safe Ticket) será necesario para poder comer o beber en alguno de sus puestos, hacer compras o disfrutar de sus atracciones y la mascarilla será obligatoria.
Las autoridades belgas se reunieron el viernes para decidir sobre las nuevas medidas para tratar de frenar los contagios de Covid, que han registrado un aumento en las últimas semanas. Para los mercadillos navideños decidieron limitar el aforo a 100 personas, incluidos los organizadores, salvo cuando se exija el pase sanitario.
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