MADRID.- La miocarditis es una enfermedad autoinmune. Se caracteriza por
una infiltración de células inflamatorias en el miocardio que puede ir
seguida de fibrosis de miocitos, edema y necrosis, lo que lleva a
disfunción de la pared ventricular e insuficiencia cardíaca.
La
causa y el por qué estamos viendo tantas en la actualidad, es porque el
ARN de la vacuna de Pfizer es altamente inmunogénico y al entrar en
nuestro cuerpo provoca que nuestro sistema inmune nos ataque mediante la
activación de citocinas y expresión de nuestros virus endógenos que
ponen en funcionamiento un micro ARN circulante, para dar la alarma por
todo nuestro cuerpo, de ahí que los vacunados den positivo en los test
de antígenos y PCR.
Nuestro transcriptoma humano con sus moléculas de ARN en cápsides proteicas se pone en funcionamiento y ya sabéis que estos test es precisamente lo que detectan (la expresión de nuestro propio genoma).
Estas evidencias nos indican que estas mal llamadas vacunas no funcionan tan bien como nos cuentan las farmacéuticas, ya que las miocarditis confirman que parte de ese ARN no se traduce en la famosa proteína spike y se queda circulando por nuestro cuerpo.
Estos productos son un fraude y debieron retirarse en la primera muerte registrada. Esto no va de virus, según Biólogos por la Verdad.
Nuestro transcriptoma humano con sus moléculas de ARN en cápsides proteicas se pone en funcionamiento y ya sabéis que estos test es precisamente lo que detectan (la expresión de nuestro propio genoma).
Estas evidencias nos indican que estas mal llamadas vacunas no funcionan tan bien como nos cuentan las farmacéuticas, ya que las miocarditis confirman que parte de ese ARN no se traduce en la famosa proteína spike y se queda circulando por nuestro cuerpo.
Estos productos son un fraude y debieron retirarse en la primera muerte registrada. Esto no va de virus, según Biólogos por la Verdad.
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