La patronal alicantina de la piedra cree que sólo esa mejora contrarresta a China, India y Turquía
El mármol alicantino se marca el objetivo de consolidarse como el principal productor europeo y primer referente en el mercado internacional, con un ambicioso reto: incrementar sus exportaciones en una tasa sostenida del 7% durante los próximos 5 años. Sólo así asumen que serán competitivos frente a China, India y Turquía.
ZENÓN GUILLÉN
ZENÓN GUILLÉN
El gerente de la asociación empresarial Mármol de Alicante, Juan Fernando Guillén, asume “que va a costar conseguirlo”, pero entiende que la vía de futuro para el sector de la piedra natural en la provincia pasa por “mantener una línea de crecimiento constante en las exportaciones, que tienen que ir en la misma línea ascendente de 2006, que a falta del cierre final, oscila sobre una subida entre el 8 y 10%”. Tras algunos dudas e los ejercicios anteriores, las ventas al exterior vuelven a arrojar el mejor comportamiento, aunque también resalta el hecho de que el mercado nacional se estabiliza.
La patronal de la piedra evidencia de forma clara que el sector alicantino dónde tiene que jugar su carta es en la expansión internacional, ya que sólo de esa manera podrá hacer frente a la amenaza que suponen países como China, India y Turquía, que cada vez invaden más con sus productos los mercados de todo el planeta.
Con todo, la evolución positiva del mármol en la exportación tampoco es homogénea, puesto que el mayor volumen de facturación corresponde al producto bruto, mientras que los elaborados han caído en valor un 3,2%, un dato que obliga a las empresas a un análisis más profundo sobre la necesidad de una mayor innovación y apuesta por nuevos materiales, acompañado de un fortalecimiento de las marcas.
Las empresas alicantinas tienen la última palabra a la hora de crecer y marcarse objetivos ambiciosos. Por detrás, empujan cada vez más fuerte los elaboradores de los nuevos países emergentes. Así que es imprescindible redoblar esfuerzos.
En la actualidad, las ventas marmoleras a otros países representan casi el 40% del total en la provincia, una tasa por encima de la media nacional del sector, pero que en los próximos años deberá seguir creciendo. Para ello, se hace necesario reforzar el peso entre clientes tradicionales como EE. UU. y crecer firme en Asia y en los países árabes.
La industria de la piedra en la provincia tiene el aval de haberse convertido en una actividad puntera y sólida, impulsada por su vertiente exportadora. El Vinalopó es un área privilegiada, con una enorme calidad en el producto, que ha logrado satisfacer las demandas de consumo tanto en España como a nivel internacional.
Y aunque algunas empresas realizan una apuesta determinante en materia de innovación, hasta lanzar nuevos materiales y satisfacer los nuevos gustos sociales, hay otras firmas que tienen que avanzar más si quieren sobrevivir en un mercado global con tanta competencia.
La patronal de la piedra evidencia de forma clara que el sector alicantino dónde tiene que jugar su carta es en la expansión internacional, ya que sólo de esa manera podrá hacer frente a la amenaza que suponen países como China, India y Turquía, que cada vez invaden más con sus productos los mercados de todo el planeta.
Con todo, la evolución positiva del mármol en la exportación tampoco es homogénea, puesto que el mayor volumen de facturación corresponde al producto bruto, mientras que los elaborados han caído en valor un 3,2%, un dato que obliga a las empresas a un análisis más profundo sobre la necesidad de una mayor innovación y apuesta por nuevos materiales, acompañado de un fortalecimiento de las marcas.
Las empresas alicantinas tienen la última palabra a la hora de crecer y marcarse objetivos ambiciosos. Por detrás, empujan cada vez más fuerte los elaboradores de los nuevos países emergentes. Así que es imprescindible redoblar esfuerzos.
En la actualidad, las ventas marmoleras a otros países representan casi el 40% del total en la provincia, una tasa por encima de la media nacional del sector, pero que en los próximos años deberá seguir creciendo. Para ello, se hace necesario reforzar el peso entre clientes tradicionales como EE. UU. y crecer firme en Asia y en los países árabes.
La industria de la piedra en la provincia tiene el aval de haberse convertido en una actividad puntera y sólida, impulsada por su vertiente exportadora. El Vinalopó es un área privilegiada, con una enorme calidad en el producto, que ha logrado satisfacer las demandas de consumo tanto en España como a nivel internacional.
Y aunque algunas empresas realizan una apuesta determinante en materia de innovación, hasta lanzar nuevos materiales y satisfacer los nuevos gustos sociales, hay otras firmas que tienen que avanzar más si quieren sobrevivir en un mercado global con tanta competencia.
www.lasprovincias.es
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