La CAM celebró hoy la sesión ordinaria de su Consejo de Administración correspondiente al mes de febrero. En el pleno se celebró la elección para cubrir las vacantes producidas por término de mandato en los Consejos Territoriales con sede en Alicante, Murcia, Valencia y la Comisión Ejecutiva del Consejo de Administración.
En Alicante, el consejo territorial será presidida por Armando Sala, y serán vocales Martín Sevilla, Modesto Crespo, Ginés Pérez, Alberto Jiménez, Alexis Antonio Fernández, Oscar Strada, Natalia Ferrando, Juan Pascual García, Enrique Marcos, José Candela, José Carlos Paz, Aniceto Benito Núñez, Juan Antonio Botella García, Jaime Gómez Mejías, Javier Zaragoza y Federico Pastor.
Asimismo, el Consejo Territorial de Murcia tendrá como presidente a Ángel Martínez, mientras que los vocales serán Andrés Jerez, Eduardo Martínez-Oliva, Tomás Pérez, Raquel Páez, Elia Maria Rodríguez, Ana Isabel Fulleda, Jesús Robles, Juan González, Manuel Jorge Muñoz, Andrea Sanz, Julio Antonino Álvarez, Francisco Javier Ferrández, José García, Maria Fuensanta Martínez, Isidro Grao yMaximiliano Rodríguez.
De igual modo, Antonio Gil-Terrón presidirá el Consejo Territorial con sede en Valencia. Serán vocales Antonio Birlanga, Raquel Abad,Maria Teresa Gómez, Josep Daniel Riera, Salvador Fernández, Josefa Agulles, José Rovira, Maria Carina Granero, Rosa Pérez, José Jorge Montava, Enrique Lijan, José Beltrán, Arcadio Gómez, Benito Nemesio Casabán, Amparo Graner y Ana Maria Toral.
Por otra parte, la Comisión Ejecutiva del Consejo de Administración será presidida por Vicente Sala. Los vicepresidentes primero, segundo y tercero son Ángel Martínez, Antonio Gil-Terrón y Armando Sala. Además, Modesto Crespo será el secretario de la comisión, en la que actuarán como vocales Natalia Ferrando, Elia María Rodríguez, Martín Sevilla, José Rovira Garcés, Jesús Navarro, José García, Benito José Nemesio Casabán y Manuel Navarro.
Por lo que respecta a la Comisión de Inversiones ha sido nombrado presidente a Modesto Crespo Martínez y vocal a Natalia Caballé, y continúa José García Gómez, como secretario. En la Comisión de Retribuciones continúa como presidente Antonio Gil-Terrón Puchades, como vocal Luis Esteban y se incorpora igualmente como vocal, Martín Sevilla.
OBRA SOCIAL
Finalmente, el consejo aprobó los presupuestos de la Obra Social para el ejercicio 2007, al que se destinan 60,1 millones de euros. Esta cantidad representa un incremento del 15,58 por ciento con respecto al ejercicio de 2006, que ascendió a 52 millones de euros. El presupuesto para actividades también se incrementa en un 20,25 por ciento.
La distribución por líneas estratégicas contempla un 37 por ciento para Solidaridad y Desarrollo Social, un 36 por ciento para Medio Ambiente y Sostenibilidad y un 27 por ciento para Cultura. Para la línea de I+D+A se ha previsto una dotación de 3,651 millones de euros, sobre las líneas estratégicas
En el presupuesto de la Obra Social para el año 2007, se incluye un nuevo programa destinado a las actuaciones de prevención en materia de violencia de género, dentro de la línea estratégica de solidaridad y cooperación social.
9 comentarios:
El sector zaplanista en la CAM fiel al ex presidente de la Generalitat, aliado tácitamente con el PSPV en el último y controvertido proceso electoral, decidió ayer rebajar la tensión de las últimas semanas. Aunque se había especulado con la posibilidad de que estos dos grupos, enfrentados a la parte oficial de la CAM, forzaran una votación para dejar en evidencia al presidente Vicente Sala y recortarle su poder, esa votación no se produjo. Lejos de resucitar recientes batallas a cuerpo descubierto, zaplanistas y socialistas dieron ayer por hecho que el reparto de cargos presentes y futuros es «aceptable».
Uno de los puntos del orden del día del primer consejo de administración tras la polémica asamblea general de elección de Vicente Sala, de principios de febrero, tenía que ver con el debate para la ampliación de atribuciones del presidente.
Las fuentes consultadas indican que no se planteó nunca forzar una votación en el consejo (que hubiera revelado con precisión quién controla la entidad, si Camps o la alianza zaplanista-socialista) «porque las atribuciones a que se refería el punto del orden del día eran las mismas que ya tenía el presidente hace un mes». La introducción de ese punto había levantado suspicacias, que ayer se difuminaron cuando los miembros del consejo se convencieron de que era un trámite preceptivo más tras la reelección del presidente que viene marcado por los estatutos de la entidad.
La facción crítica de la CAM tomó ayer el mismo camino que el presidente de la Cámara, Antonio Fernández Valenzuela, el cual optó por apagar la escandalera tras reunirse con Ripoll en la Diputación, justo un día después de que la comisión de control designara al murciano Juan Ramón Avilés en la presidencia, pese a que, al parecer, se había pactado que el cargo lo asumiera el vicepresidente de la Cámara, el turronero José Enrique Garrigós.
Ese supuesto incumplimiento de un acuerdo ha dejado relegada a un segundo plano a la Cámara de Comercio, en beneficio de Coepa, que sí ha colocado a su presidente Modesto Crespo en el destacado puesto de la secretaría general del consejo. Crespo, además, accedió ayer a la comisión ejecutiva, un órgano de máximo poder ejecutivo que se halla en un escalón inmediatamente inferior al consejo de administración.
Hasta «de guante blanco» llegaron ayer a calificar varios consejeros de la CAM el primer consejo de administración oficial tras la formidable polémica formada por controlar la entidad, la cuarta caja de ahorros de España en volumen de negocio. «Hemos hecho lo que teníamos que hacer después de un período de confrontación», aseguran desde el consejo. Otras fuentes aseguran que «no había motivo para seguir con la polémica» y aseguran que el reparto de cargos en las direcciones territoriales y en las comisiones específicas de la Caja ha sido «aceptable y equilibrado». Ese reparto deja fuera de la comisión de inversiones al promotor Armando Sala, adalid del zaplanismo en la Caja y aspirante hasta el pasado 2 de febrero de la presidencia de la Caja. Aunque la crisis de la entidad se ha cerrado en falso y pende aún la posibilidad de una votación que deje en minoría a Vicente Sala, el actual vicepresidente de la entidad no se ha tomado a malas su defenestración en dicha comisión. Armando Sala debía abandonar dicho cargo en medio año y, además, acapara ya demasiados puestos. Permanecerá en el consejo de Sol Melià, participada por la CAM.
El ciclo de tranquilidad también llega con el anuncio por parte de Vicente Sala del inicio del proceso para crear dos nuevas vicepresidencia. Una de ellas será con total seguridad para Jesús Navarro, empresario propuesto por Ignasi Pla. La otra plaza será, previsiblemente, para Crespo, candidato de Camps con el que el PP oficial quiso, de manera infructuosa, tomar todo el control de la entidad financiera.
De "La Verdad"
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha propiciado un nuevo correctivo al sector zaplanista integrado en el consejo de administración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), y también ha erosionado la hegemonía de los representantes socialistas. El vicepresidente tercero de la entidad, Armando Sala, ha quedado apeado de la presidencia de la comisión de inversiones y será sustituido por Modesto Crespo, empresario ilicitano que goza de la plena confianza de Camps.
La caja alicantina completó ayer la renovación de sus órganos de gobierno con la elección de los representantes en los consejos territoriales de Alicante, Valencia y Murcia y en la comisión ejecutiva del consejo de administración. Pero llegar a este punto no ha sido fácil, ya que ha habido que superar la crisis provocada por el intento del Eduardo Zaplana de mantener el control en la entidad de ahorros. Otro punto de inflexión en el proceso fue la ruptura del acuerdo con el Consell por parte del PSPV –que había suscrito Ignasi Pla con el conseller Gerardo Camps–, y la consolidación del liderazgo de Vicente Sala al frente de la entidad.
Cubrir vacantes
El máximo órgano de la CAM celebró ayer la sesión ordinaria de su consejo correspondiente al mes de febrero. En el pleno se procedió a la elección para cubrir las vacantes producidas por término de mandato en los consejos territoriales, después de un “más que evidente consenso”, según explicaron fuentes de la caja. Así, Armando Sala seguirá al frente de la demarcación de Alicante y Antonio Gil-Terrón mantiene la presidencia de la sede de la caja en Valencia, mientras que Ángel Martínez releva al polémico Javier Guillamón en la territorial de Murcia.
La comisión ejecutiva del consejo de administración seguirá presidida por Vicente Sala. Los vicepresidentes primero, segundo y tercero serán Ángel Martínez, Antonio Gil-Terrón y Armando Sala.
Además, Modesto Crespo será el secretario de la comisión, en la que actuarán como vocales Natalia Ferrando, Elia María Rodríguez, Martín Sevilla, José Rovira Garcés, Jesús Navarro, José García, Benito José Nemesio Casabán y Manuel Navarro.
La principal dificultad de la sesión de ayer se presentaba inicialmente en la comisión de inversiones, donde el zaplanista Armando Sala quedó apeado de la presidencia en beneficio de Modesto Crespo, mientras que Natalia Caballé –representante del PSPV– fue designada vocal y José García Gómez continuará como secretario. En la comisión de retribuciones sigue como presidente el valenciano Antonio Gil-Terrón, como vocal el alicantino Luis Esteban y se incorpora igualmente como vocal Martín Sevilla, representante del PSPV.
Este último fue el único miembro del consejo de administración de la CAM que votó en contra de la concesión de plenos poderes al presidente de la entidad, Vicente Sala. El ex conseller socialista, tal vez a consecuencia del un lapsus tras una intervención, no contó con el apoyo de los consejeros adscritos al PSPV, como Jesús Navarro, Óscar Strada o Antonio Birlanga.
De "Las Provincias"
El poder de los zaplanistas en la Caja de Ahorros del Mediterráneo se desinfló ayer un poco más. El hombre de confianza de la dirección provincial del PP en la CAM, Armando Sala, mantuvo, tras la reunión del Consejo de Administración, la presidencia de la principal territorial de la caja, la de Alicante, pero tutelará un órgano de gobierno copado por consejeros propuestos por los ejecutivos de la Generalitat y de Murcia.
La labor de zapa de los campistas para despojar de los puestos de responsabilidad a consejeros afines al portavoz del PP en el Congreso continuó ayer. Primero, con una reunión previa a la sesión del Consejo entre el máximo mandatario de la institución y su vicepresidente tercero. Hasta la víspera, el nombre de Armando Sala aparecía junto al del presidente de la CAM en Valencia, Antonio Gil Terrón, y al de los vocales socialistas, además de algunos representantes murcianos, como urdidor de una maniobra para bloquear la ampliación de atribuciones del presidente.
Al final, nada de eso se produjo. Antes de iniciar la sesión, presidente y vicepresidente se sentaron a negociar la composición del consejo territorial de Alicante, dominado por los zaplanistas en la última década. Armando Sala aceptó la propuesta al acordar la inclusión de los nombres que él planteaba. En cualquier caso, el presidente de la territorial alicantina se mostró satisfecho con los 17 representantes de su consejo, la mayoría de ellos catalogados de campistas sólo por haber sido propuestos en la lista de las Cortes Valencianas.
La composición de los tres órganos territoriales (Valencia, Alicante y Murcia) y la asimilación por zaplanistas y PSPV de su situación de minoritarios en el Consejo de Administración desactivó otras maniobras de acoso y derribo a Vicente Sala fraguadas el día anterior. Se trataba, según planificaron, de recortar facultades al presidente y obligarle a consultar de modo permanente al Consejo, lo que habría restado operatividad a una caja que a menudo no puede dilatar decisiones relativas a su actividad financiera. Pero la ampliación de poderes a Vicente Sala por asentimiento de 19 de los 20 consejeros puso en evidencia a la «oposición», algunos de cuyos vocales propuestos por el PSPV aseguraban hasta ayer mismo que eran capaces de aglutinar a la mayoría. Descubierto el farol, sólo el socialista Martín Sevilla fue consecuente con su postura del último mes, la que llevó al PSPV a aliarse con los zaplanistas. Ni Armando Sala ni Gil-Terrón pidieron explicaciones. El catedrático de Economía reprobó que se sometiera al apoyo del Consejo una ampliación de atribuciones que no detalla de qué facultades dispondrá desde ahora Vicente Sala. Tampoco intervinieron otros vocales socialistas. Sólo el empresario murciano José García Gómez aludió a que del mismo modo que se otorgan, se retiran los poderes extraordinarios del presidente. Cuando éste preguntó qué consejeros opinaban cómo Sevilla, ningún otro secundó al catedrático.
De "Información"
El nuevo orden establecido en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) gracias al proceso de renovación de cargos sigue tomando forma. Ayer, el consejo de administración procedió al nombramiento de las plazas vacantes en sus órganos de gobierno y zanjó un proceso que culminó con el encumbramiento de Modesto Crespo como hombre fuerte de la entidad.
Así, el líder de la patronal alicantina fue elegido como presidente de la comisión de inversión en sustitución de Armando Sala. De esta forma, el sector zaplanista pierde una plaza en una de las comisiones estratégicas en la toma de decisiones de la caja.
Además, Crespo, que cuenta con el aval de la Generalitat para auparse a la presidencia de la CAM, como adelantó ABC el 8 enero, también marcará de cerca a Sala en la comisión territorial de Alicante, a la que accede como vocal. La empresaria designada por el PSPV Natalia Caballé ocupará una vocalía de la comisión de inversiones, en la que continuará José García como secretario. El peso del sector avalado por la dirección regional del PPCV también se hizo latente en la sesión del consejo de ayer, donde se ratificaron los poderes del presidente de la entidad, Vicente Sala, frente a la opinión contraria del consejero socialista Martín Sevilla, que apeló a cuestiones de carácter formal.
Sin embargo, a instancias del primero, éste retiró su voto contrario. Así, una vez cubiertas las plazas de los diferentes consejos territoriales, Vicente Sala anunció de forma oficiosa al consejo de administración la puesta en marcha del proceso para la creación de dos nuevas vicepresidencias, en lo que supondrá una remodelación también anticipada por este periódico, que requerirá de la aprobación de la asamblea general.
Jesús Navarro y José García
Según las fuentes consultadas por ABC, cada una de las vicepresidencias llevará aparejada la presidencia de empresas del grupo, como la gestora de fondos de inversión y de seguros Gesfinmed. La «joya de la Corona» de la caja está presidida por Armando Sala, que perdería así un nuevo espacio de poder. La otra firma que se plantea es Inversiones Cotizadas del Mediterráneo (Incomed), que dirige la estrategia en participadas como Unión Fenosa, TUI, Sol Melià y Enagas, presidida por el zaplanista Francisco Grau. Una de las plazas la tiene asegurada Jesús Navarro, por el PSPV, que ayer accedió a la comisión ejecutiva. La otra vicepresidencia sería para José García, por Murcia.
De ABC-CV
Bancaja-CAM, tan cerca y tan lejos
POR A. CAPARRÓS. VALENCIA.
El ejercicio 1997 marcó un punto de inflexión para la trayectoria de las cajas de ahorros valencianas. Entonces, la Generalitat modificó la ley autonómica que regula estas entidades financieras, de tal forma que permitía la entrada de representantes designados por las Cortes en los órganos de gobierno de las cajas.
Transcurría el primer mandato de Eduardo Zaplana, quien nunca ocultó su deseo de contribuir a la configuración de un gran grupo financiero, a través de una gran fusión entre Bancaja y la CAM. Sin embargo, la adaptación a la normativa estatal -en diciembre de 2002- y, fundamentalmente, las reticencias de ambas entidades a abordar el proceso, dieron al traste con el sueño del ex presidente de la Generalitat, quien tuvo que conformarse con la creación de una suerte de holding de participaciones empresariales entre ambas, que aunque todavía hoy se mantiene latente, no ha cuajado y sus resultados no han sido, ni de lejos, los esperados.
A pesar de que el debate sobre la fusión quedó zanjado de forma pública y notoria tras la llegada de Francisco Camps a la jefatura del Gobierno regional, en los últimos años se han sucedido los informes de entidades privadas.
Dentro del sector bancario, el Santander realizó una simulación sobre el escenario que se produciría en el caso de una hipotética fusión entre cajas de una misma Comunidad, coincidiendo con el proceso que, el pasado verano, se fraguaba en el País Vasco.
La Caja Naranja
Según el citado documento, cuyas conclusiones coinciden con otros estudios similares realizados por diversas consultoras, la integración de Bancaja y la CAM -a la que se bautizó como Caja Naranja en un alarde de tópico- hubiera dado como resultante el quinto grupo financiero español, por delante de pesos pesados de la banca.
Sin embargo, las entidades de la Comunidad, tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo, comenzaron en 1997 una andadura por separado que hoy, una década después, da la razón a quienes abogaron por la independencia de cada una de ellas para explotar un modelo de éxito, en el ya de por sí lustroso sector de las cajas de ahorros en España.
La comparación de las magnitudes entre el ejercicio de referencia y el pasado año arroja una primera conclusión. Bancaja y la CAM han dejado de ser entidades de carácter regional y su ámbito de actividad ha trascendido más allá del territorio autóctono, donde conserva unas cuotas de mercado que les hacen líderes del sector. Con todo, esto no era suficiente y, en el caso de Bancaja, se ha pasado de las 970 sucursales del ejercicio 1997 a las 1.482 de la actualidad. Hace diez años, el 87% de las oficinas de la entidad estaban situadas en la Comunidad. Hoy en día, este porcentaje se ha reducido hasta el 60%, merced al plan de expansión que le ha permitido estar presente en todas las provincias españolas.
El caso de la CAM resulta mimético. En 1997, la entidad alicantina estaba presente en las cinco provincias de su ámbito de influencia (Alicante, Valencia, Castellón, Albacete y Murcia), más Madrid y Barcelona. En total, 606 oficinas. Diez años más tarde, la caja se ha extendido por todo el territorio nacional y cuenta con 1.059 sucursales.
Además, al igual que Bancaja, ha dado el salto internacional, con ocho puntos de venta en el extranjero.
A pesar de esta ambiciosa apuesta por redoblar la presencia a base de establecimientos, combinada con la pujanza de nuevos canales de venta apoyados en el uso de la tecnología, ambas cajas han mantenido los niveles de eficiencia por encima de la media del sector.
Además, la base de clientes de ambas constata el acierto. Bancaja ha incorporado más de 634.000 cuentas desde 1997 y ya dispone de 2,51 millones de clientes individuales, ya que esta estadística excluye las empresas. La CAM, por su parte, cuenta con 2,36 millones de clientes, tras haber sumado en los últimos diez años más de medio millón.
Otro punto de coincidencia en la trayectoria de los dos gigantes financieros valencianos ha sido su capacidad de crecer mediante el negocio «recurrente». La captación de recursos gestionados de clientes y el fuerte incremento de la actividad crediticia -auspiciado por la pujanza del sector inmobiliario- han constituido las bases de su crecimiento.
Los datos sobre el volumen de negocio, en los que no se incluyen las titulizaciones, así lo constatan. Bancaja y la CAM han multiplicado por seis esta magnitud, cuando la media de las cajas de ahorros españolas en el mismo periodo fue ostensiblemente inferior, ya que «apenas» se cuadriplicó. La entidad valenciana cerró 2006 con un volumen de negocio de 147.783 millones de euros, por los 106.402 de su homóloga alicantina.
La pujanza inmobiliaria
En ambos casos, el crecimiento de la actividad crediticia también se ha multiplicado, en esta ocasión por siete, y, pese a ello, han logrado mantener bajas tasas de morosidad.
Con este caldo de cultivo, no resulta extraño que Bancaja y la CAM ocupen el tercer y el sexto lugar respectivamente en el ranking de las cajas de ahorros por volumen de beneficios netos atribuidos.
En el caso de la primera, los ingresos atípicos obtenidos en 2006 por la venta de su participación en Metrovacesa elevó las ganancias por encima de los 796 millones de euros. Sin embargo, el crecimiento de esta magnitud ha sido una constante desde 1997, cuando cerró con una cifra -99 millones- que hoy resulta irrisoria.
Mientras, la CAM -que también vendió sus activos en la empresa inmobiliaria aunque en el ejercicio fiscal 2007-ha mantenido una evolución más modesta en este parámetro, ya que hace diez años estaba prácticamente a la par con Bancaja -96,6 millones de beneficio neto- y cerró 2006 a gran distancia -334,8 millones-, aunque sin contar en este caso con ingresos extraordinarios.
Aunque las cajas se han convertido en la gran amenaza de los bancos y en actores de primera línea en su sector, su razón de ser les obliga a destinar un porcentaje de sus ganancias a la denominada Obra Social (OBS). Por ello, y en pura lógica, los recursos destinados a tal fin también se han multiplicado, aunque en menor medida que el beneficio o el volumen de negocio. La dotación a la OBS de Bancaja ha pasado de los 22 millones en 1997 a los 72 millones del pasado año, siempre en un entorno del 24% en relación a sus ganancias.
Por su parte, la CAM ha multiplicado por tres la Obra Social y el último ejercicio destinó 57,8 millones de euros.
De ABC-CV
Cuando Camps despachó la fusión en una mañana
En una tórrida y maratoniana jornada, Francisco Camps zanjó, el 23 de julio de 2003, un debate sobre la fusión de Bancaja y la CAM. En principio, la cita prevista se ceñía al protocolo. El jefe del Consell recibía en su despacho a Julio de Miguel, presidente en aquel momento de la caja valenciana, junto al conseller de Economía, Gerardo Camps. Cuando el recién elegido presidente de la Generalitat abordó la cuestión y De Miguel le dejó clara la negativa de Bancaja a la operación, se puso en contacto con Vicente Sala, todavía hoy máximo dirigente de la CAM, quien se expresó en términos similares. Así las cosas, Camps convocó a los medios para dar por zanjada la fusión, por «motivos técnicos» que la desaconsejaban. Los dos mandatarios de las cajas le agradecieron el gesto públicamente. Mientras, el sector zaplanista vio en el anuncio el comienzo de las hostilidades contra la gestión de su referente político.
De ABC-CV
El Ayuntamiento de Madrid y la CAM suscribieron un convenio para la puesta en marcha de un Hipoteca Joven municipal para menores de 35 años que, entre otras ventajas, tiene un plazo de devolución de hasta 50 años y un periodo de carencia de hasta 24 meses.
Según informó ayer el Ayuntamiento, quienes se acojan a esta hipoteca podrán financiar hasta el 100 por cien del valor de tasación de la vivienda y pagar un interés nominal del 3,75 por ciento durante los seis primeros meses y del euríbor más 0,35 por ciento durante el resto de la vida del préstamo.No tendrán comisiones de estudio ni de apertura y tampoco de amortización anticipada siempre que ésta no supere el 25 por ciento del capital pendiente.
En el Consejo Territorial de Alicante se reeligió a Armando Sala, como presidente del órgano.
Junto a él, se designó como vocales a Martín Sevilla, Ginés Pérez, Alberto Jiménez, Alexis Fernández, Oscar Strada, Modesto Crespo, Enrique Marco, José Candela, Aniceto Benito, Juan Antonio Botella, Javier Zaragoza y Federico Pastor, que se suman a los cargos no renovados, que ocupan Natalia Ferrando, Juan Pascual García, Juan Carlos Paz y Jaime Gómez.
En el encuentro de hoy, el consejo territorial ha abordado también propuestas de carácter financiero y las actividades de Obras Sociales
Bancaja ha triplicado el volumen de negocio en los últimos cinco años en la provincia de Alicante, al superar los 9.000 millones de euros, y ha mejorado la ratio de eficiencia. En un comunicado, Bancaja ofreció este dato coincidiendo con la apertura de dos oficinas en Altea e Ibi, con lo que ha aumentado a 112 el número de sus oficinas en la provincia.
Estas dos nuevas inauguraciones permiten que desde el 2002 el número de oficinas se haya incrementado en un 65% en Alicante, donde a lo largo de este año habrá ocho más. Las nuevas oficinas se enmarcan dentro del plan de expansión de la red previsto por Bancaja para el 2007.
De La Verdad
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