MADRID.- Aparentaban ser acaudalados empresarios rusos. Y lo eran, pero las cantidades millonarias que invertían en hoteles, restaurantes y promociones inmobiliarias en Alicante e Ibiza, sobre todo, procedían de la mafia rusa. Una operativa continua de blanqueo que contaba con el apoyo de una red clientelar de españoles, varios de ellos funcionarios públicos, según Abc.
La Policía Nacional detuvo el lunes a 23 personas, tras una investigación de siete años, entre las que hay un inspector de policía, un teniente de la Guardia Civil y otro agente del Cuerpo, un concejal y un exconcejal de Altea (ambos del PP), así como un técnico municipal.
En la operación, dirigida por la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado nº 1 de Benidorm, se han intervenido diez armas (entre ellas un rifle de francotirador), miles de cartuchos, 300.000 euros en efectivo, diamantes, monederos de criptomonedas y se han bloqueado cuentas y activos millonarios.
El objetivo del grupo criminal vinculado a relevantes «vor v zakone» (ladrón en ley) rusos y a sindicatos del crimen de ese país era controlar «sectores clave de la economía española e infiltrarse en instituciones del Estado». La red de apoyo incluía abogados, empresarios, expertos en ingeniería financiera y «hackers» informáticos.
El inicio en 2013 fueron unas transferencias de enormes cantidades que recibieron rusos afincados en Alicante y que procedían de sociedades de Emiratos Árabes, Letonia y Reino Unido, sin origen justificado. Los investigadores detectaron que también movían miles de euros por España, tanto de entrada como de salida, a través de empresas pantalla y testaferros (empleados y sus propias esposas).
Y usaban una tercera vía: la «hawala» o transferencia informal de fondos. El dinero se estaba invirtiendo en discotecas, restaurantes y el sector inmobiliario (mansiones para ellos y otras promociones de lujo).
Los investigadores han establecido varios niveles en la organización, que controlaban en Alicante dos rusos: Mityurev (captador de clientes y mediador con los empresarios españoles) y Khakimov (encargado del blanqueo). La figura clave sería Danilov (no ha sido detenido), empresario de conveniencia, que viajaba puntualmente a España y tiene relaciones directas con grupos mafiosos en su país dedicados a asesinatos, extorsiones, tráfico de armas, drogas, personas...
Otro personaje imprescindible es Alexey Shirokov, que vive en la provincia desde su juventud y es abogado. Su asesoría jurídica era un despacho «mágico» capaz de aligerar trámites de Extranjería como la residencia española, gracias a sus relaciones con los agentes detenidos, que habrían cobrado y recibido regalos por ello.
Era también el enlace con la administración y la política al ser militante del PP de Altea y supuesto lobista, según fuentes policiales. El arsenal de armas estaba en su poder. «Hay comisarías con menos munición de la que guardaba él», explican las fuentes consultadas.
La misión de Zhizhin, el cuarto detenido que ha ingresado en prisión sin fianza, era crear la fachada comercial que permitiera invertir dinero negro en todo el mundo a criminales rusos. En una llamada se le escucha ordenar a un individuo que vaya a su coche y coja 61.000 euros para dárselos a su mujer. Se le han intervenido 180.000 euros en efectivo.
Dicen que es el mayor golpe a la mafia rusa en España en una década. La lista de personajes mafiosos que han aparecido (hay fiestas de vor en Ibiza de 30.000 euros por día con citas de altísimo nivel); las inversiones y el lavado de fondos millonarios y la capacidad de corrupción y penetración en las instituciones avalan el golpe.
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