Murcia es la demostración clara y contundente de que el Estado de las autonomías es un desastre y un expolio de las clases medias, del que tú, Fernando López Miras, ocupas un puesto perfectamente inútil, que te permite comer bien, como proclamas con tus generosas carnes, y que la mierda que tú eres se compagina como anillo al dedo a la cloaca globalista y satánica que es el PP.
Los murcianos se han acostumbrado a la corrupción del PP y de toda la casta parasitaria de una forma compulsiva de forma que a mí me parecen marcianos, que destruyeron, hasta hacerlo inhabitable, su planeta y vinieron a acampar y a campar en Murcia. La política murciana, como todo el mundo sabe, se mueve por elevados ideales, y no por el vil metal; es broma, se mueve por la corrupción, de modo que cuando uno es pillado en falta le sucede otro más golfo.
Y tú eres el más golfo, el más inútil y el llamado a exterminar a los murcianos porque te lo han dicho tus jefes. Gordo estás, es evidente, pero no andas mal de reflejos, porque cuando la celebridad local de Pedro Acosta Sánchez, nacido en Mazarrón, 17 para 18 se ha desvanecido, has corrido raudo para tomarle en tus brazos e impedir que se estampe.
Imagínate, gordo, qué hubiera pasado si le sucede durante una competición deportiva, o yendo en moto por la carretera, en vez de un acto para que saques pecho tú, celebrando el campeonato mundial conseguido en Moto3 en 2021, el español más joven en esa categoría.
Luego, como aquí hay un acuerdo tácito pero férreo de no echar la culpa a la timo vacunación compulsiva que tú has promovido, gordo de los cojones, digo tonto de las pelotas, se montó el sarao de la mentira.
Público titula que Pedro Acosta “casi se desmaya”; ¡hombre! si no es por ti se pega un toñón. Y As borda la manipulación metiendo literatura al grave percance: “la tensión de las carreras, y los actos posteriores en los que ha participado el ‘Tiburón de Mazarrón’, desgastan”.
Sois una panda de descerebrados y gilipollas, incluido Pedro Acosta, que se creyó lo de la bajada de tensión, y bromeó a su vuelta con la cantidad de cámaras.
Ese chico está acabado, como Kun Agüero, ha tenido, lo más probable, un efecto adverso de la timo vacuna y no podrá volver a montar en moto, porque a una panda de genocidas, entre los que tú te cuentas, Fernando López Millas, les ha dado por reducir población y eliminarla si pudiera, y sus lacayos les habéis reído la gracia, maldita gracia.
Menos mal que en Murcia han sobrado 150.000 dosis del veneno de muerte, de otros tantos murcianos despiertos que serán los que, después del llanto y crujir de dientes, repoblarán Murcia. ¡Qué asco dais! ¡Qué asco das Fernando López Miras!
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario