“Es un milagro que no haya habido heridos graves entre los agentes de policía”, recuerda Gerrit van de Kamp, presidente del sindicato policial más grande, ACP, sobre la explosión de violencia del viernes por la noche en Rotterdam. Inmediatamente deja claro que no necesita palabras de simpatía de los ministros u otros administradores políticos.
Porque: ‘¡No hacen nada! Sí, interminables charlas sobre derechos fundamentales, interminables charlas sobre hospitales, y el resto que lo resuelva la Policía. Llevamos años y años advirtiendo contra la radicalización de la protesta, personas que se sienten amenazadas en su libertad y están a punto de estallar. Y van, los gobernantes e introducen algunas medidas más que no se pueden hacer cumplir en absoluto. Y la Policía a hacerse cargo de la miseria ‘.
El enfado de Van de Kamp por lo ocurrido el viernes por la noche en Rotterdam un día después – sorprendentemente – inicialmente no se centra en absoluto en los alborotadores, que incluso arrinconaron a la Policía hasta tal punto que hubo que dispararles a dar.
Son principalmente los ‘gobernantes’ los que hacen hervir la sangre al presidente del sindicato de policías. “Nuevamente debe haberlo hecho mal en Rotterdam la Policía. Los gobernantes no están haciendo nada malo”.
“En última instancia, la agresión del viernes por la noche será señalizada como un incidente grave “, predice. “¿Qué incidente? Esto viene de alguna parte. ¡Esto es crónico! ”.
A los ojos de Van de Kamp, los gobernantes apenas prestan atención a los efectos sociales de todo tipo de medidas de prohibición en tiempos de corona. “Todo solo se considera desde la perspectiva de la atención médica. El corona se convertirá en una enfermedad crónica, eso me parece claro, y llevo años advirtiendo sobre esa otra enfermedad con la que estamos lidiando ahora. Se está yendo de las manos con la ira reprimida en la sociedad “.
Se remonta a la entrevista con el jefe de Policía nacional Henk van Essen que apareció en De Telegraaf el sábado. Advirtió de una sociedad cada vez más intolerante, de “corrientes subterráneas radicales” entre los manifestantes que crecen y se vuelven más violentos.
Van de Kamp: ‘Aparte de corona, lo hemos estado diciendo durante años. En realidad desde las mega medidas de austeridad de 2014. Hasta un un ciego ve endurecerse la sociedad, pero los gobernantes lo ignoran todo ”.
Es probable que los alborotadores incondicionales como los hooligans del fútbol formaran parte del grupo que causó estragos en el centro de Rotterdam el viernes por la noche, suspira Van de Kamp. “La Policía ciertamente tenía esa indicación. Había una razón por la que la policía militar estaba en estado de alerta. Hace dos semanas, en una protesta-corona en La Haya, fue exactamente así. Grupos de protesta de fuera de la ciudad pueden estar en el lugar muy rápidamente. Pueden, por así decirlo, elegir dónde protestar a través de las redes sociales “.
Hasta cierto punto, Van de Kamp también comprende el arrebato de ira reprimida. “Imagínate un joven que no le dejan hacer nada, no puede encontrar un hogar en ningún lado. Y sobre todo, no debes perder la confianza en el gobierno. No puedes ir al pub, no puedes ir al fútbol, más tarde, en Nochevieja, tampoco te permitirán nada ‘.
Van de Kamp se burla de lo último: ‘Por supuesto que no se encenderán fuegos artificiales durante el fin de año .. ¡Venga ya! La Policía fue bombardeada ayer con material (fuegos artificiales) fuertemente ilegal ”.
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