martes, 23 de noviembre de 2021

Los hoteles de Benidorm alertan de que los propios valencianos pagarán el 30% de la tasa turística


BENIDORM.- Los hoteleros de Benidorm han alertado de que la tasa turística que pretende implantar la Generalitat Valenciana -por iniciativa de Compromís y Unides Podem- será pagada en buena parte por los visitantes de la propia Comunidad Valenciana, que representan el 30% de la cuota de mercado, según la agrupación empresarial autonómica Hosbec.

Según las tablas que maneja el equipo de gobierno liderado por Ximo Puig, se abonarán hasta dos euros por día/fracción en el caso de los establecimientos de cuatro estrellas y superiores, y de entre 0,5 y 1,5 euros en el resto, incluidos los hoteles rurales, campings, cruceros y zonas de acampada.

Esta forma de «agravar todavía más la presión fiscal», en un contexto en que las familias no viven un buen momento económico por la crisis de la pandemia del coronavirus, repercutirá en el consumo y en otros efectos indeseables, a juicio de los empresarios. «Cada euro que consuma un turista en destino generará un efecto arrastre de 2 euros más.

Si este dinero se detrae de su capacidad de gasto y se dedica a un impuesto adicional solo generará más economía sumergida (alquileres turísticos en viviendas no legales) y una caída dramática de la competitividad turística valenciana», pronostican.

Una forma de no reconocer el peso de este sector y su contribución a las arcas públicas, dado que «el turismo deja cada año casi 4.000 millones de euros en ingresos por impuestos en la Comunitat Valenciana, una cifra que parece que los impulsores de este invento tributario olvidan», lamentan desde Hosbec.

Esta proyectada tasa turística coincide además con la exclusión del sector de los fondos europeos de rescate en la pandemia, otro mazazo para los hoteleros, que aun sin contar con este respaldo público providencian asumen en estos momentos una inversión global de 300 millones de euros en renovar la planta.

«Esta apuesta del sector privado contrasta con la indiferencia que Benidorm ha supuesto para las administraciones que han repartido los primeros Fondos Europeos de Recuperación Next Generation: a pesar de ser la tercera ciudad peninsular en pernoctaciones turísticas solo por detrás de Madrid y Barcelona, y tener una inversión privada paralela superior a ningún otro destino, estos criterios no parecen ser relevantes para los responsables de los fondos europeos y no han sido valorados para el reparto de la primera remesa», critican.

Mientras, fruto de esa voluntad de llevar adelante una auténtica «reconversión» del destino capital en la Costa Blanca, «el último hotel en abrir sus puertas después de la reforma en pleno confinamiento es el Hotel Ambassador del Grupo Hoteles Benidorm, con una inversión de 19 millones de euros y una clara apuesta por un turismo de calidad subiendo a la categoría de 4 estrellas tras una reforma integral que prima la sostenibilidad», resaltan desde Hosbec.

Una buena noticia que no quita, sin embargo, para que la tendencia ahora sea la contraria, con una previsión de cierre al menos temporal del 40% de la planta hotelera, debido en buena parte al retraso en los viajes del Imserso.


No hay comentarios: