Alarte compareció en rueda de prensa, acompañado del síndic del PSPV en las Corts, Ángel Luna, y los portavoces adjuntos Cristina Moreno, Carmen Ninet y Joaquim Puig, tras la reunión mantenida entre la Comisión Ejecutiva Nacional y la dirección del grupo parlamentario, para precisar detalles acerca de la decisión adoptada por la dirección del PSPV de querellarse contra Camps, --cuya dimisión es "acuciante, imprescindible y necesaria", dijo--, y el resto de valencianos implicados en el 'caso Gürtel', que han declarado esta semana como imputados por un presunto delito de cohecho ante el TSJCV, que investiga si recibieron trajes de Orange Market como regalo a cambio de adjudicaciones.
El secretario general del PSPV indicó que hoy se firmarán los poderes para que los abogados puedan presentar en los próximos días esta actuación judicial, que irá suscrita por el grupo parlamentario, y que se ha preferido que adopte la forma de querella y no de personación en la causa ya que de esta forma pueden presentar ante el magistrado instructor un relato de los hechos del que denominó 'caso Camps', de los que conocen "pocos" porque su grupo siempre ha "intentado averiguar", sin obtener los contratos con la empresa, y "siempre" ha recibido "mentiras".
En esta línea, consideró que Camps tuvo ayer su "última oportunidad" para dar explicaciones políticas y "dar cuentas de por qué ha mentido" y la agotó, y señaló, preguntado por si él guarda las facturas de todos los trajes que compra, que "a veces sí y otras se me extravían, pero no dejo que me los pague ningún delincuente".
Alarte cuestionó que los dirigentes 'populares' se hayan mostrado "contentos" de tener que ir a declarar, cuando las "personas normales no lo hacen", y consideró que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no tiene que tener "mala conciencia si lo tiene que sustituir --a Camps-- porque no pasa nada".
Alarte, quien se mostró convencido de que ganarán las elecciones, señaló que quieren ejercer su responsabilidad "en defensa del interés público de los valencianos, del dinero de la gente, de la transparencia y del interés de todos los valencianos en saber qué ha sido de sus más ocho millones de euros que el presidente Camps y todo su Gobierno ha puesto en manos de una trama corrupta dedicada a la evasión de impuestos y blanqueo de capitales".
El secretario general del PSPV señaló que han esperado "lo suficiente" hasta este momento y añadió que "hay veces que cuando uno no actúa, ya no es ser prudente, es no cumplir con su deber".
En esta línea, añadió que querían aguardar a las explicaciones que diera Camps y subrayó que con la presentación de la querella ejercen un derecho recogido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que no supone "valoración alguna" de lo realizado por jueces, policía y Fiscalía.
No obstante, dijo, el jefe del Consell está "en tiempo de descuento" porque "debería haber dimitido hace 48 horas". En su opinión, "da igual" el resultado del proceso penal porque Camps "debía haberse ido ya" puesto que está "absolutamente inhabilitado" y, conforme pasa el tiempo, está "dos veces inhabilitado" al haber "mentido y sometido" a los valencianos "a una de las peores vergüenzas sufridas en los últimos 30 años".
El responsable socialista subrayó que Camps estaba "loco, loco, loco por hablar" y "tenía tantas ganas" que le "sobró mucho tiempo" en su comparecencia ante el TSJCV --donde hizo hincapié en que "no ha presentado facturas" del pago de los trajes--. "Vamos a ejercer nuestra responsabilidad", dijo Alarte, quien afirmó: "nos pagamos nuestros trajes y no tenemos miedo".
En este tiempo, dijo, de "apenas dos contratos", hoy se sabe "que ya son casi ocho millones de euros"; "de no conocer a Álvaro Pérez, a un amigo íntimo con el que hay muchas cosas bonitas de las que hablar"; "de que no había nada y era una operación de Garzón", a declarar como imputado en el TSJCV y a que el próximo martes altos responsables de todos los departamentos del Gobierno valenciano deban pasar por el alto tribunal para explicar los contratos con Orange Market, sobre quien en 2005 el diputado socialista José Camarasa ya preguntó.
Preguntado por la petición que realiza de dimisión de Camps y la situación del número dos del PSPV y alcalde de Elche, Alejandro Soler, imputado en el denominado 'caso de las facturas', señaló que el jefe del Consell debe dejar su cargo no por 'Gürtel' sino por sus "responsabilidades políticas".
Asimismo, preguntado por el pago de 6.000 euros del Ayuntamiento de Elche a una cena de UGT, indicó que no conoce la factura, que desconoce si el consistorio ha decidido colaborar con algún sindicato en el desarrollo de sus actividades y preguntó que si eso "está mal" porque, entonces, "habría que procesar al Consell entero".
"No lo veo mal".
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