BRUSELAS.- La Comisión Europea propuso este jueves que los juguetes que contengan imanes lleven una etiqueta de advertencia obligatoria, con el objetivo de prevenir accidentes cada vez más frecuentes en el marco del fortalecimiento de las medidas de seguridad para proteger a los niños.
Según Bruselas, desde 2006 (año en que se registró un accidente mortal en Estados Unidos) se han notificado en todo el mundo docenas de casos de niños que se habían tragado al menos dos imanes o un imán y un objeto metálico y que precisaron una intervención quirúrgica importante.
Recientemente, varios fabricantes de juguetes han emprendido importantes campañas de recuperación de productos con imanes o altos niveles de plomo en la pintura utilizada.
El caso más notorio fue el norteamericano Mattel, que desde mediados de 2007 retiró del mercado unos 18 millones de juguetes por ambas razones.
La propuesta presentada este jueves por la Comisión abarca a todos los "juguetes magnéticos", es decir los que "contienen o están formados por imanes sueltos o desmontables, o componentes magnéticos que por su forma y tamaño pueden ser tragados por los niños".
Según Bruselas, "los imanes constituyen un riesgo emergente", ya que "cada vez son más pequeños y potentes y pueden desmontarse con mayor facilidad".
"A menudo se emplean en los juguetes imanes diminutos, no más grandes que la goma de un lapicero, pero muy potentes. Cada vez hay más pruebas de los daños que puede causar el hecho de que los niños se lleven a la boca imanes diminutos, pues si éstos se desprenden, podrían tragárselos", dijo el comisaria europea de Protección de los Consumidores, Meglena Kuneva.
La intención es que la etiqueta de advertencia esté colocada en el embalaje o en el juguete directamente.
"La etiqueta de advertencia es una medida provisional hasta que se revise la norma europea. En ella se precisarán de forma clara para los padres los riesgos potencialmente graves, asegurándose así una mayor vigilancia", explicó Kuneva.
Esta iniciativa forma parte de los controles de seguridad de los juguetes que la Comisión Europea emprendió a fines de 2007 y coincide con medidas similares adoptadas por diversos Estados miembros de la Unión Europea (UE), entre ellos Alemania y Francia.
El proyecto podría ser adoptado a principios de abril, tras ser sujeto de debate en el Parlamento Europeo. A partir de su adopción, los Estados miembros dispondrán de tres meses para asegurarse de que todos los juguetes magnéticos lleven la etiqueta de advertencia.
En la actualidad no hay reglas o normas específicas que regulen los juguetes magnéticos, y sólo se les aplica el requisito general de la UE en virtud del cual los juguetes comercializados no han de de constituir una amenaza para la salud o la seguridad.
Según Bruselas, desde 2006 (año en que se registró un accidente mortal en Estados Unidos) se han notificado en todo el mundo docenas de casos de niños que se habían tragado al menos dos imanes o un imán y un objeto metálico y que precisaron una intervención quirúrgica importante.
Recientemente, varios fabricantes de juguetes han emprendido importantes campañas de recuperación de productos con imanes o altos niveles de plomo en la pintura utilizada.
El caso más notorio fue el norteamericano Mattel, que desde mediados de 2007 retiró del mercado unos 18 millones de juguetes por ambas razones.
La propuesta presentada este jueves por la Comisión abarca a todos los "juguetes magnéticos", es decir los que "contienen o están formados por imanes sueltos o desmontables, o componentes magnéticos que por su forma y tamaño pueden ser tragados por los niños".
Según Bruselas, "los imanes constituyen un riesgo emergente", ya que "cada vez son más pequeños y potentes y pueden desmontarse con mayor facilidad".
"A menudo se emplean en los juguetes imanes diminutos, no más grandes que la goma de un lapicero, pero muy potentes. Cada vez hay más pruebas de los daños que puede causar el hecho de que los niños se lleven a la boca imanes diminutos, pues si éstos se desprenden, podrían tragárselos", dijo el comisaria europea de Protección de los Consumidores, Meglena Kuneva.
La intención es que la etiqueta de advertencia esté colocada en el embalaje o en el juguete directamente.
"La etiqueta de advertencia es una medida provisional hasta que se revise la norma europea. En ella se precisarán de forma clara para los padres los riesgos potencialmente graves, asegurándose así una mayor vigilancia", explicó Kuneva.
Esta iniciativa forma parte de los controles de seguridad de los juguetes que la Comisión Europea emprendió a fines de 2007 y coincide con medidas similares adoptadas por diversos Estados miembros de la Unión Europea (UE), entre ellos Alemania y Francia.
El proyecto podría ser adoptado a principios de abril, tras ser sujeto de debate en el Parlamento Europeo. A partir de su adopción, los Estados miembros dispondrán de tres meses para asegurarse de que todos los juguetes magnéticos lleven la etiqueta de advertencia.
En la actualidad no hay reglas o normas específicas que regulen los juguetes magnéticos, y sólo se les aplica el requisito general de la UE en virtud del cual los juguetes comercializados no han de de constituir una amenaza para la salud o la seguridad.
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