VALENCIA.- La sección segunda de sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha anulado la impartición en inglés de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC), prevista en una Orden de la Conselleria de Educación de esta comunidad, así como la posibilidad de aprobar la asignatura mediante un trabajo y de presentar objeción de conciencia.
La sala ha estimado así, por unanimidad, los recursos interpuestos por CCOO y por la Abogacía del Estado contra la Orden de Educación por la que se establecen formas de organización pedagógica para impartir la asignatura de EpC y los Derechos Humanos, según constan en dos sentencias facilitadas por el TSJCV.
La secretaria de Educación del PSPV-PSOE, Pilar Sarrión, se mostró hoy "satisfecha" con la decisión del TSJCV y exigió a la Conselleria de Educación que "retire la orden inicial que obligaba a impartir la materia en inglés, que el curso comience con normalidad en las plantillas de profesores y que no se juegue más con la educación pública".
La sala ha estimado así, por unanimidad, los recursos interpuestos por CCOO y por la Abogacía del Estado contra la Orden de Educación por la que se establecen formas de organización pedagógica para impartir la asignatura de EpC y los Derechos Humanos, según constan en dos sentencias facilitadas por el TSJCV.
La secretaria de Educación del PSPV-PSOE, Pilar Sarrión, se mostró hoy "satisfecha" con la decisión del TSJCV y exigió a la Conselleria de Educación que "retire la orden inicial que obligaba a impartir la materia en inglés, que el curso comience con normalidad en las plantillas de profesores y que no se juegue más con la educación pública".
Al respecto, la dirigente socialista consideró "se trata de un varapalo más para la Conselleria de Educación y para el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en su intento injustificado de boicotear la asignatura de Educación para la Ciudadanía en los centros educativos de la Comunitat".
Finalmente hizo hincapié en que "no tenía ningún sentido la duplicidad de profesores por aula, que las clases se dieran en inglés y otro profesor se encargara de traducir era algo insólito que lo único que provocaba era desconcierto entre los alumnos y una pérdida de tiempo enorme".
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