En ocasiones anteriores hemos destacado la importancia de la alimentación o diferentes hábitos para fortalecer el sistema inmune. No obstante, también existen diferentes factores que pueden contribuir a un debilitamiento del mismo.
El Instituto Nacional del Cáncer define el sistema inmune como «una red compleja de células, tejidos, órganos y las sustancias que estos producen, y que ayudan al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades. El sistema inmunitario se compone de glóbulos blancos, y órganos y tejidos del sistema linfático, como el timo, el bazo, las amígdalas, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y la médula ósea».
Factores que debilitan el sistema inmune
Gozar de un sistema inmune fuerte es sinónimo de buena salud; ya que esta estructura tiene la capacidad de proteger al organismo frente a diferentes enfermedades, algunas de ellas de gran gravedad, que pueden incluso finalizar con la muerte de la persona.
Por tanto, es importante tener en cuenta aquellos factores que debilitan o alteran el funcionamiento habitual del sistema inmune. En este sentido, uno de los efectos que influyen negativamente en el sistema inmunológico es la contaminación.
Diferentes estudios realizados por expertos han podido comprobar que la exposición al aire contaminado produce una disminución en la función de las células T reguladoras. Este aspecto resulta muy importante, debido a que este tipo de células son las encargadas de activar la acción del sistema inmunitario ante los agentes externos.
La acumulación de toxinas procedentes del consumo de tabaco, alcohol, o medioambiente pueden acumularse en el intestino; siendo esta una pieza clave del sistema inmunitario. Por tanto, las toxinas procedentes de estos elementos pueden facilitar las infecciones.
Otros factores perjudiciales
La alimentación es otro de los factores claves para el sistema inmune. La ingesta de determinados alimentos puede ser altamente beneficioso para el funcionamiento de éste. Sin embargo, una alimentación incorrecta puede llevar al debilitamiento del sistema inmunológico.
Por ejemplo, la deficiencia de determinados micronutrientes como la vitamina C, vitamina D o el hierro, pueden afectar directamente al funcionamiento del sistema inmune. Para añadir más datos al respecto, la falta de vitamina B12 es la principal causa de aparición de anemia megaloblástica entre la sociedad.
Además, el factor emocional también juega un papel fundamental. La ansiedad, estado emocional negativo, estrés o falta de sueño son elementos perjudiciales para el sistema inmune. De esta forma, el organismo se vuelve más vulnerable ante enfermedades, virus o bacterias.
Teniendo en cuenta todos estos factores, es importante llevar un estilo de vida saludable para potenciar la eficacia del sistema inmune y evitar cualquier tipo de debilitamiento.
Y es que un sistema inmunológico debilitado encuentra dificultades para detectar y eliminar a tiempo las células infectadas por virus o bacterias, favoreciendo la multiplicación de estos agentes malignos y la infección de un mayor número de células en el cuerpo humano.
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