Una protesta que se extiende a Alemania y los Países Bajos, donde los gobiernos presionan cada vez más a los no vacunados ante el aumento alarmante de contagios. La situación es tan grave que en los países del centro de Europa están volviendo a medidas drásticas como el confinamiento.
Los manifestantes vieneses, en su mayoría sin mascarilla, gritaban, cantaban, y ondeaban banderas y carteles caseros. El Partido de la Libertad, de extrema derecha, que se opone a las directivas sobre vacunas, encabezó la acción para protestar contra las medidas austríacas. También en Amsterdam centenares de ciudadanos holandeses se han unido a la protesta.
En Rotterdam ya el viernes, los manifestantes denunciaron un plan para excluir las pruebas negativas del pase de salud nacional, lo que excluiría a los no vacunados de muchas actividades. La Policía hizo disparos de advertencia y disolvió a la multitud con un cañón de agua. Se reportaron al menos siete heridos.
Los gobiernos europeos están desesperados por poner fin a la pandemia después de más de 18 meses. En su intento por dejar atrás al Covid, varios gobiernos europeos, incluidos Alemania, la República Checa y Grecia, así como los de Austria y los Países Bajos, se centran cada vez más en convencer a los no vacunados. Pero este esfuerzo ha chocado con una minoría que se opone a las directivas sanitarias porque, argumentan, atentan contra su libertad.
Hasta el momento, ha sido casi imposible convencer a quienes les tienen una gran desconfianza a las vacunas. Por ello, los gobiernos de Europa occidental están recurriendo cada vez más a una coerción nada disimulada al instaurar una combinación de reglas, incentivos y castigos.
Y, en muchos países, eso está funcionando. El primer ministro de Italia, Mario Draghi, siguió el ejemplo de Macron en Francia e instauró medidas todavía más estrictas. Ahí, al igual que en España, ya han sido sofocados, en su mayoría, los intentos de los partidos populistas por impulsar una actitud antivacunas generalizada.
El cuarto bloqueo nacional de la pandemia en Austria comienza el lunes. Las personas podrán salir de casa solo por razones esenciales, como comprar alimentos y hacer ejercicio.
El estado de Sajonia, en el este de Alemania, uno de los más afectados por la actual ola de infecciones del país, anunció restricciones más estrictas a la vida pública a última hora del viernes. Se cancelaron los mercados navideños y las personas que no están vacunadas se enfrentan a un toque de queda en las zonas críticas. Bavaria también ha establecido una combinación de encierros y toques de queda.
En Alemania, Lothar Wieler, director del instituto de salud pública RKI, dijo al canal de noticias DPA que los contactos entre ciudadanos deben reducirse rápidamente en todo el país para detener el aumento de infecciones.
Los niveles de vacunación en Europa del Este son incluso mucho más bajos: del 59% en la República Checa al 24% en Bulgaria.
En Australia es donde hoy se han vivido las mayores movilizaciones contra las restricciones.
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