Olivas dice que "muy pocos empresarios" hacen inversiones productivas y que "no es problema de financiación"

VALENCIA.- El presidente del Banco de Valencia, José Luis Olivas, aseguró hoy que en la "situación de recesión" económica actual "muy pocos empresarios se deciden a hacer inversiones productivas y solicitar financiación para hacerlo", algo que, a su juicio, "no es un problema de financiación ni mucho menos".

Olivas se pronunció en estos términos durante la rueda de prensa en la que dio a conocer un avance de los resultados de 2008 de la entidad, junto al consejero delegado, Domingo Parra, acto en el que señaló que "hay muy poca demanda de crédito solvente para inversiones productivas" y estimó que, pese a la coyuntura económica, "un proyecto viable de un promotor solvente muy difícilmente se queda sin financiación".

Parra constató que "ha bajado notablemente la demanda solvente de crédito" y aseveró que reciben pocas "solicitudes para inversión productiva", tales como créditos para compra de maquinaria para mejorar la capacidad productiva o otros de particulares para adquirir viviendas, en comparación con las "muchas" para "refinanciación de operaciones" por motivos como no haber "podido atender las obligaciones de pago en el tiempo requerido".

Hizo hincapié, en la misma línea, en que pocos empresarios piden financiación con el objetivo de "invertir para seguir creciendo" y, de hecho, apuntó que en el mes de enero únicamente recibieron "siete u ocho" solicitudes del préstamo ICO para nuevas inversiones, frente a las "entre 60 y 80" que recibían mensualmente en anteriores ejercicios, y además "de cuantías muy bajas", apostilló.

Preguntado por las críticas de las patronales empresariales por no recibir financiación, Olivas remarcó que cuando "la economía crece un 1% y la inversión crediticia se ha incrementado un 5,5%", este hecho "significa que se han dado créditos a un ritmo superior a lo que estaba creciendo la economía, por lo tanto, no es un problema de que las entidades financieras no han cumplido su misión ni mucho menos".

Auguró que, dada la relación "bastante directa" existente entre el crecimiento de la economía y la inversión crediticia, "si estamos en crecimientos negativos, lo previsible es que la demanda de crédito en 2009 sea también negativa, de cero, o aumente un 1% o un 2%", sobre lo que Parra aclaró que "no quiere decir que se vaya a dar un 2% de créditos nuevos, sino que eso lo repagan de los anteriores".

Asimismo, el consejero delegado de la entidad sostuvo que "las empresas se han endurecido ellas mismas las condiciones" a la hora de acceder a financiación, puesto que "la primera responsabilidad de la banca es garantizar los depósitos de sus clientes", lo que, según dijo, se logra "con una gestión eficaz de que te devuelvan lo que has prestado" con anterioridad.

Parra recalcó que "es muy complicado" para las entidades financieras "decir 'ahora te presto más' y meter más dinero" en empresas que o bien "han tenido un deterioro notable en su cuenta de resultados de 2007, o han avanzado que están perdiendo dinero de 2008".

En este punto, preguntado sobre de dónde proviene el incremento del 5,53% experimentado por los créditos netos a la clientela de la entidad, Parra explicó que "parte de ese aumento viene por el 'efecto rebufo'" de los préstamos concedidos en 2006 y 2007 a los promotores, "que han seguido su avances de obra o bien la han finalizado y se ha subrogado al comprador, y como consecuencia ha habido que hacer entregas adicionales", fenómeno que supuso un aumento del 9% del saldo vivo de la cartera hipotecaria.

Así, concretó que durante el pasado ejercicio formalizaron cerca de "5.000 nuevas hipotecas por subrogación o por compraventa a particulares directamente, la mayor parte de primera residencia", mientras que el resto de operaciones correspondieron a "créditos, préstamos y descuento de papel al sector empresarial".

Respecto a los recursos ajenos del banco, que crecieron un 6,89%, remarcó que la entidad descartó "entrar en guerras absolutamente fuera de lugar de pagar a clientes de pasivo euríbores más 2,5%, puesto que obligaba a cobrar a clientes de activo euribor más 4%", al considerar que "no es un modelo sostenible de hacer banca".

Así, estimó que el mercado "tiene que volver a la racionalidad", de modo que "se incentive al ahorrador y se le siga pagando algo más del euribor, pero desde luego no cifras que obliguen a prestar a precios inasumibles".

Así, descartó "pagar euríbores más 1,5% o más 2%" por creer que supone "proveerse de materia prima para prestar a clientes y ahogar a esos clientes", dado que adquirir el pasivo a euribor más 2% les llevaría a "prestarlo a euribor más 4%".