ALICANTE.- El juez de guardia ha acordado la libertad provisional para un trabajador de la residencia para personas autistas de El Campello que fue detenido por supuestos malos tratos, y le ha impuesto como medida cautelar la prohibición de acercarse al centro, donde ejercía como coordinador.
Tres empleados de este centro, gestionado por una asociación, fueron detenidos por supuestos malos tratos por la Guardia Civil, en el marco de una investigación en la que han sido investigados otros tres trabajadores, según fuentes próximas al caso.
El titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de Alicante, en funciones de guardia, ha recibido este viernes al único de los detenidos que la Guardia Civil ha pasado a disposición judicial por estos hechos, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
El magistrado, de conformidad con lo solicitado por el Ministerio Fiscal, ha acordado la libertad provisional del arrestado y le ha impuesto como medida cautelar la prohibición de acercarse a la residencia, donde ejercía como coordinador, y a sus usuarios, así como la prohibición de comunicarse con ellos por cualquier medio.
La causa está abierta inicialmente por delitos de lesiones, contra la integridad moral y detención ilegal, sin perjuicio de ulterior calificación y seguirá ahora en el Juzgado de Instrucción 8 de Alicante, que tenía abiertas ya diligencias previas por este asunto con anterioridad
Operación Porchá
Según la Guardia Civil, la investigación se inició a raíz de una inspección realizada por el Servicio de Inspección de Servicios Sociales de la Generalitat Valenciana en este centro de atención para jóvenes que padecen un trastorno del espectro autista.
En una de esas inspecciones varios trabajadores pusieron en conocimiento posibles irregularidades, y tras sucesivas inspecciones en el centro, se comprobó la existencia de ciertas deficiencias. Explica la Guardia Civil, en un comunicado, que ante la preocupación de que los pacientes no estuvieran siendo atendidos de forma correcta, la Generalitat lo puso en conocimiento de la Fiscalía de Alicante, en un comunicado.
En el mes de noviembre el Área de Investigación de la Guardia Civil de El Campello recibió instrucciones del Juzgado de Alicante de investigar las supuestas irregularidades y comprobar la existencia de las posibles deficiencias en el centro. En ese momento, tanto la Guardia Civil como el Servicio de Inspección de Servicios Sociales, iniciaron una actuación coordinada para garantizar el superior interés de los usuarios del centro.
En el desarrollo de la operación los agentes centraron sus pesquisas en el coordinador, sobre el que recaían la mayor parte de quejas. En las inspecciones realizadas en las instalaciones, un chalé independiente, hallaron un anexo, próximo a la piscina, que no cumplía las condiciones mínimas de habitabilidad, que era empleado como estancia de atención de los usuarios.
Según manifestaciones de los testigos, se había puesto en conocimiento de la dirección del centro alguna de estas irregularidades y, según los investigadores, no encontraron documentación que acreditara que se hubieran adoptado medidas para subsanarlas.
Las tres personas detenidas: el director del centro, un varón de 64 años de edad; el coordinador; un varón de 46 años de edad; y un trabajador, un varón de 47 años de edad. También han sido investigados otros tres empleados: la secretaria, una mujer de 62 años de edad; otra mujer de 36 años de edad; y otro hombre de 43.
A todos ellos se les atribuye la presunta autoría de los delitos de trato degradante y vejatorio, lesiones, detención ilegal y encubrimiento, por no denunciar ante las autoridades competentes las irregularidades de las que tenían conocimiento.
Todos son de nacionalidad española, y carecen de antecedentes previos.
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